Se dan por perdidos a Duarte, Marí y Carlos Fernández, mientras regresan los cinco cedidos
25 jun 2019 . Actualizado a las 12:08 h.Con el Deportivo por primera vez en casi treinta años a punto de afrontar su segunda temporada seguida en la categoría de plata, llega la hora de configurar una plantilla que cuenta con 19 jugadores con contrato y cuya meta volverá a ser el ascenso. Lo exigen las obligaciones de pago de un club que acaba de soportar el mayor concurso del fútbol español y así lo demanda también una hinchada que dejó muy claro que es de Primera. Será el primer proyecto del presidente Paco Zas, pero el segundo que lleve la firma del director deportivo, Carmelo del Pozo. La tardanza en la resolución de la temporada añade dificultad a una tarea que para empezar ya cuenta con la mesa abarrotada de asuntos por resolver.
Algunos, de calado y en los que si el equipo coruñés hubiera subido, ahora tendría muchas más posibilidades de resolver a su favor. Es el caso de su prioridad para asegurarse la continuidad de aquellos jugadores que militaron cedidos y cuyo rendimiento convenció a todos, como Domingos Duarte, Pablo Marí y Carlos Fernández. El club dispone de la iniciativa para hacerse con los tres en propiedad, pero el fiasco de continuar en Segunda lo resitúa en una posición de debilidad y parece imposible que continúen de blanquiazul. Se da por hecho que jugarán en Primera (o en la máxima categoría de un campeonato europeo) el próximo curso.
También hay otros futbolistas que acaban su vínculo en A Coruña y a los que será difícil renovar con el equipo atado a la categoría de plata. Se da por seguro que Saúl militará en el Alavés a partir del curso que viene, pero el jugador, que regresó a los planes del equipo en la recta final de la temporada, se había mostrado públicamente dispuesto a continuar. Por su parte, Álex Bergantiños, al que por contrato se le garantiza la presencia en el club bien en la plantilla o bien en el organigrama, seguirá como jugador un año más tras ser indiscutible toda la Liga.
Incógnitas
Entre los que disponen de contrato en vigor hay futbolistas que apenas han gozado del protagonismo esperado y cuya presencia en el bando de Riazor figura en entredicho, como Christian Santos, Mosquera o incluso Vicente Gómez, por el que se rechazó una importante oferta el pasado invierno. El coruñés y Fede Cartabia, otro jugador de rendimiento irregular que salvo en la recta final de la temporada ha estado por debajo de las expectativas, se destacan, además, como las principales fichas de la plantilla. Por este motivo, en el contexto de un techo salarial unos tres o cuatro millones de euros inferior a aquel con el que el Deportivo había abierto la temporada recién concluida (18,5 millones) estos jugadores podrían entrar también en la lista de los prescindibles. Por su parte, Edu Expósito, con un papel relevante y vínculo hasta el 2022, cuenta con propuestas de futuro en otros clubes, al igual que podría ser el caso de Quique. Caso distinto es el de Dani Giménez, que disputó todos los partidos de esta temporada como titular (45) y alcanzó así los que necesitaba para poder ampliar su relación contractual con la entidad blanquiazul por un año más, hasta el 2021, cuando el portero gallego cumplirá 38 años.
Regresan al Deportivo los cinco jugadores cedidos en otros clubes. El caso de Róber Pier presenta dudas, pues acaba contrato el verano del próximo año y mientras el Deportivo milite en Segunda cuenta con una acuerdo de cesión gratuita que podría volver a ejercer para recalar por cuarta temporada seguida en el Levante. Se rompió el ligamento cruzado de la rodilla en la antepenúltima jornada de Liga.