El presidente del Deportivo asume el «golpe tan duro recibido» y pide máxima unión para volver a intentarlo la próxima temporada
24 jun 2019 . Actualizado a las 19:41 h.Menos de un mes después de alcanzar la presidencia del Deportivo, Paco Zas vivió uno de los peores momentos deportivos de su vida. Con lágrimas en los ojos, el máximo mandatario blanquiazul trató de analizar la situación, mandando, principalmente un mensaje a la afición de la que dijo que sin ella «no somos nadie».
«Lo primero que quiero hacer es dar las gracias a la afición por estos partidos que nos han hecho creer que podíamos volver a Primera División. Ha sido un golpe muy duro. Todos esperábamos que hoy fuera un gran día. Pero no ha podido ser. Los jugadores lo han dado todo, pero fue inútil. La situación es dificilísima para todos. Vamos a afrontarla con calma, porque ahora no se pueden tomar decisiones en caliente. Tendremos que analizarlo todo y adoptar decisiones en frío», comenzó su interpretación con la voz entrecortada.
Por momentos, parecía que no podría acabar el discurso, pero fue capaz de sobre ponerse a la dificultad y entrelazar un mensaje de cariño y agradecimiento hacia esos hinchas que durante las últimas semanas habían conseguido que el equipo diera un plus en la recta final del campeonato: «Gracias a la afición vivimos días maravillosos en Riazor. Y eso tendría que valernos como base para el año que viene».
Consciente de lo que puede suponer en el aspecto económico dejar de ganar cincuenta millones de euros que supondría el ascenso a Primera, respecto a quedarse en Segunda, Paco Zas cree que este duro golpe debe servir al Deportivo como impulso para coger fuerza y volver a luchar por el objetivo la próxima temporada.
«Hace mes y medio todos pensábamos que la próxima temporada estaríamos en Segunda División. Si algo se ha conseguido este mes y medio ha sido demostrar que con ganas e ilusión se puede afrontar todo. La afición tiene que volver a estar con el equipo porque sin la afición no somos nada».
Después de casi un mes al frente del club, y cinco partidos disputados, Zas destacó que había entrado por primera vez en el vestuario y que había sido dura la experiencia: Por primera vez entré en el vestuario porque fue momento muy duro para todos. La mayoría de los jugadores están destrozados. Llorando. No podía ser de otra manera. Pero, aunque suene a manida la frase, el fútbol es así y al final siempre hay un perdedor, que en este caso hemos sido nosotros.
Sobre el partido, el presidente lamentó que «en los últimos partidos hemos entrado diez, quince o veinte minutos en el partido», contradiciendo a Martí que aseguró que el Dépor había sido superior durante esos instantes.