Rayas anchas, estrechas, gris, blanco, cordones, cuello redondo, camisas... La parte de arriba del uniforme blanquiazul ha variado mucho desde su nacimiento. Estas son todas las han defendido sus futbolistas.
11 jul 2019 . Actualizado a las 19:00 h.El Deportivo se fundó en 1906 con una camiseta entre gris y blanca y un pantalón negro como indumentaria. Desde entonces han sido decenas los modelos que han lucido los futbolistas deportivistas. A partir del año 1910 empezarían a llamarse blanquiazules debido a las franjas verticales que lucían en sus camisetas. Ganó su primer título gallego, en 1927 con el azul ancho en su pecho. Un año después hizo un guiño a la bandera gallega con una indumentaria celeste y blanca, tal y como recoge la documentación que obra en poder del propio club, pero cuyas imágenes nunca llegaron a poderse ver. Posteriormente, recuperó la estrechez de sus rayas para ascender a Primera. Volvió a las anchas, cambió de nuevo... Un sinfín de modelos hasta llegar a los años setenta en que adoptó, definitivamente las franjas de poco grosor, que se mantendrían hasta hoy.
Desde esos duros años setenta hubo diferentes modelos. Llegó la publicidad. Despareció. Se modificó el escudo en los ochenta para dejar el cosido y meterse en la era del insertado. Y llegó la revolucionaria elástica de Umbro de la segunda vuelta de la liga 1990-91. Esa que, a primera vista, a pocos gustó, pero que con todo lo que vivió la escuadra blanquiazul (ascenso, permanencia, nacimiento del Superdépor, penalti de Djukic, Copa...) acabaría siendo una de las preferidas por la hinchada.
Después de aquella entrañable camiseta llegaron los años del márketing y el cambio de equipación cada temporada. Aparecieron las segundas y terceras equipaciones (antes las había pero sin ese sentido tan comercial) y el diseño pasó a ser algo sin apenas importancia a convertirse en prioridad. Bandera gallega, homenaje a la Torre de Hércules, letra del himno de Galicia... Hasta que el año 2019 pasará a la historia como aquel en el que el Dépor cambió las rayas verticales por unas horizontales que, de momento, deben ganarse un sitio en corazón de los fieles seguidores blanquiazules.
