Anquela admite que Del Pozo baja al vestuario en los descansos

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El entrenador del Deportivo insiste en que el director deportivo hace esas visitas con respeto: «Llevo muchos años en esto como para morir de rodillas»

27 sep 2019 . Actualizado a las 21:21 h.

—Periodista: Se dice que Carmelo del Pozo también baja en los descansos a dar charlas a los jugadores ¿se está sintiendo menospreciado o está incómodo?

—Anquela: No, no, no. Yo tengo las cosas muy claras. En mi parcela no se mete nadie. Carmelo lleva haciendo esto desde el primer día, pero siempre con respeto a nuestro trabajo.

De esta manera, el entrenador del Deportivo reconoció la información de La Voz sobre la presencia del director deportivo en una zona sagrada para los jugadores. Anquela negó con rotundidad que esta situación llegue a interferir en su parcela como entrenador. En la misma línea se había manifestado uno de los futbolistas de su plantilla en la noticia publicada por este diario: «Hace algún comentario, pero las charlas tácticas las da el míster. Conociendo el carácter de Anquela, me sorprendería que lo permita». El técnico rechazó ayer imposiciones: «Es que me estáis diciendo una cosa que me estáis ofendiendo, me estáis ofendiendo y a mí ofenderme… yo llevo muchos años en esto como para morir de rodillas, yo muero de pie siempre». También dejó claro que en su terreno «no se mete nadie» y otra cosa es que «tenga gente» que le ayude, y «cuanta más, mejor». «Carmelo lleva haciendo esto desde el primer día, pero siempre con respeto a nuestro trabajo», zanjó en referencia a sus visitas.

El entrenador también se refirió a la participación de Roberto Robles, director de metodología de la cantera y analista del primer equipo, en una de las sesiones tácticas de esta semana. «Tenemos un entrenador que hace el trabajo de estrategia defensiva, un señor que es nuestro analista y trabaja con nosotros y esta semana ha venido al campo. Si eso lo hiciera Guardiola sería la repera, porque hay que ver cómo dividimos tareas y qué hacemos. Nos sentamos y hablamos todos los días y decidimos cuál es el trabajo. Le dije: “Decidimos hacer este trabajo, ven con nosotros, vístete con nosotros y estate a pie de campo”», explicó.

Cuestionado sobre si siente su cargo de nuevo en discusión para el partido de mañana (21.00 horas, Movistar LaLiga 1) contra el Mirandés en Riazor, tras la serie de seis partidos sin ganar que mantienen al Deportivo en la zona baja de la clasificación, precisó que nota la presión todos los días, pero la consideró normal y abogó por centrarse en lo que depende de él. «Lo que no depende de mí no me puede preocupar. Yo tengo que preocuparme de trabajar. A mí no me han regalado nada en el fútbol. Que salen las cosas, feliz; si no salen, con la cabeza alta. No he dejado de trabajar ningún día. Solo vivo por y para este juego, y lo único que quiero es darle al Dépor lo que el Dépor me ha dado», apuntó. Anquela aseguró que entrenar al club coruñés es «el mayor orgullo» que ha tenido en su vida y «lo más grande» que le ha pasado.