Dani Giménez: «El problema es cómo asegurarte de que al volver a competir un equipo no se contagie»
TORRE DE MARATHÓN
El guardameta, uno de los capitanes, alberga muchas dudas sobre cómo afrontar la vuelta con garantías
04 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Confinado en su casa, Dani Giménez intenta ver cosas buenas a este encierro. El portero del Deportivo aprovecha para reposar y superar los problemas musculares que arrastraba desde hace meses. Dice sentirse mejor cada día y confía en que el trabajo diario le sirva para mantenerse engrasado. «Lo más difícil de recuperar son las sensaciones», explica. Sigue trabajando con la vista puesta en volver. Sin esconder las dudas.
—Parece que va para largo.
—Yo calculo que, siendo optimista, podríamos empezar a competir finales de mayo o principios de junio. Eso siendo optimistas. Y, por lo que sé por ahí, la Liga y demás lo son cada vez menos.
—Pombo ha dicho que para una pretemporada de mínimos necesitarán 20 días
—No va a haber 20 días. La AFE entiende que es lo mínimo, porque si no va a haber muchas lesiones. Quedan partidos de mucha tensión.
—Habla de mayo-junio, pero muchos eventos programados para meses posteriores ya se han cancelado.
—Sí, tiene mala pinta. Yo, a día de hoy, el problema que veo es que puedes empezar a mediados de junio, ¿pero cómo aseguras que no se contagie un equipo? Tienes que volver a parar. No sería justo que un equipo se quedara sin seis o siete jugadores. La Liga dice que si pasa, pues que jueguen el resto. Ya, pero no es justo eso.
—No parece muy optimista.
—No es eso, es que cada día cambia la situación. No soy optimista en el sentido de frenar los contagios o que equipos como pueden ser el Mirandés o la Ponferradina, que son recién ascendidos, puedan competir de la misma manera. Nosotros tenemos ochos campos de fútbol y viajamos en vuelos chárter. Ellos van en aviones comerciales cuando se puede, si no, en autobús. O lo de las pruebas, por ejemplo. Vamos a hacerlas todos los días. ¿Son 100% fiables? ¿Y si hay alguno que por la mañana pasa la prueba se contagia por la tarde y antes del test del día siguiente ya ha infectado a cuatro?
—Todo son incertidumbres.
—Es complicado. Ahora estaba leyendo sobre lo de los ERTEs. La gente no sabe lo que es. ¿Cómo va a pagar el Estado el 30 % del salario de un jugador? Es mentira.
—Hablamos de rebajas pactadas, entonces.
—Claro. Yo he estado mirando y entiendo a muchos jugadores que dicen que no ven lógico que la mitad de las pérdidas las tengan que cubrir los futbolistas cuando al final son trabajadores. Creo que hay que ser flexible, pero los clubes también tendrán que tocar los presupuestos y si el año que viene te toca tener menos millones, que no sea a costa de los jugadores.
—¿Se sienten utilizados?
—Hay de todo. Yo creo que no. Pero siempre he opinado que si los trabajadores estuviésemos unidos, estaríamos mucho más protegidos de todo. Evidentemente, somos unos privilegiados. Pero las cosas hay que hacerlas bien. Porque un club te presente unas pérdidas, tú no tienes porqué asumirlas. Asumirás una parte porque estamos pasando todos una crisis sanitaria y económica muy grande. Hay que negociar para que todos podamos salir más o menos beneficiados. Que un 50 % de las pérdidas recaigan en los jugadores no lo veo lógico. Y no veo lógico que se presenten ERTES. En qué punto estamos para que un equipo de fútbol no pueda estar uno o dos meses sin realizar su actividad. Hablamos de equipos de Primera y Segunda. No puede ser que equipos no puedan subsistir un mes o dos por esta incertidumbre.
—Veo que le da muchas vueltas y se está informando, ¿se lo teme?
—Estoy hablando en general, en el Dépor tenemos muy buena sintonía. Es la verdad. Hemos hablado esta semana con el club un poco por encima. Pero aún no hay acontecimientos y sí es cierto que lo que quiere la Liga y un ERTE son muy parecidos. En el ERTE, si cogemos y cobramos un 30 % de las tres nóminas que nos quedan, pierdes un porcentaje muy parecido a ese 20% que ofrece la Liga. Es muy similar, pero no es lo mismo. Realmente, lo que haces es perdonar ese dinero. Entonces Hay que saber lo que significa cada cosa. ¿Y si un jugador no quiere atenerse a eso?, ¿se daría por despedido? No creo que nos puedan obligar a estar en una empresa pudiendo ir a otra.
—Vamos, que cada caso es único.
—Son situaciones que, por mucho que se hable de decretos, cada contrato es individual. Yo puedo llegar con los otros capitanes del Dépor a un acuerdo con el club, ¿pero y si hay algún jugador que no quiere? Está en su derecho de reclamar por la vía judicial. Nosotros sabemos que hay que arrimar el hombro, pero yo entiendo a los que defienden que si se acaba la Liga hay que cobrarlo todo, pero no a los que dicen que si hay que jugar un mes o dos meses más haya que cobrar más. Son opiniones para todos los gustos. También creo que si no se reanuda la competición, el futbolista tiene que hacer un guiño al club e intentar ayudar. Soy partidario del acuerdo.
«Si no te gusta la ley, ya sabes, en las próximas elecciones vota a otros, pero respeta»
—¿Está en contacto con Fernando Vázquez o alguna otra persona del club?
—Sí, nos han llamado tanto Fernando como Richard Barral para ver qué tal estamos y si necesitamos algo. Y poco más. Con Richard algo más por el tema de cómo está el club, pero al final, como las cosas aquí van un poco más lentas y con tanta incertidumbre, ponerse a plantear soluciones en base a a hipótesis no es bueno. Hay que esperar a ver qué pasa y tener las cosas más o menos habladas. Con tranquilidad. Poco más. A aguantar y pensar que nos quedan bastante semanas antes de volver a jugar.
—¿Está pendiente de la actualidad?
—Muchas cadenas y muchos programas están todo el día hablando del coronavirus. Está bien para ir conociendo como evoluciona, pero hay que saber si es cierto todo lo que se dice. No porque se quiera mentir, sino porque muchas veces no se sabe lo suficiente. Hay que escuchar y saber en el mundo que vives, pero hay que evadirse un poco y no estar todo el día pendiente de eso.
—¿Con quién está pasando el trago?
—Con mi mujer y mis dos perrillos.
—Algo saldrá entonces
—Mis perros son muy caseros, tampoco bajo mucho a la calle por eso. Una vuelta a la manzana como mucho y ya quieren subir.
—Se han visto escenas desagradables con gente insultando a otra desde las ventanas.
—Creo que la gente está llevando bastante bien el confinamiento, pero hay de todo. Al final falta un poco de educación porque es la primera vez que pasamos esto. Si ocurriese cada cinco o seis años, todo sería más normal y estaríamos menos crispados. Siempre se habla de la picaresca española, como esa gente que se va a hacer la compra cuatro calles más lejos de lo que lo tiene que hacer. Si tú estás metido en casa y lo ves todos los días, es normal que te enfade. Pero la gente tiene que saber lo que es ley. Lo que está permitido y lo que no. Y si no te gusta la ley, ya sabes, las siguientes elecciones votas a los que hacen las leyes que te gustan, pero mientras intenta respetar.
—¿Y cómo ve a los políticos?
—El nivel creo que no está siendo tan malo para lo que realmente es la política en España. Suelen estar muchísimo más crispados aunque quizás es cierto que quizás se ha recrudecido en los últimos días al restringir las actividades económicas a lo esencial. Nada que sorprenda. Son cosas normales. A lo mejor la oposición, más que por sacar rédito político, lo hace por sentirse importantes en la toma de decisiones. Creo que en casi cualquier país pasarían.
