El equipo de Manuel Mosquera estuvo durante algunos segundos con solo seis futbolistas del primer equipo en el campo y cuatro del filial, mientras uno de sus jugadores era atendido en la banda de un golpe
13 jul 2020 . Actualizado a las 01:02 h.El Deportivo podría arrebatarle al Extremadura los tres puntos que se ha llevado de Riazor y, de esta forma, acariciar la permanencia. El club coruñés ha decidido denunciar una supuesta alineación indebida del equipo que entrena Manuel Mosquera, según anunció a última del domingo.
El motivo de esta posible infracción está en que, durante unos segundos, alrededor de un minuto, el Extremadura estuvo en el campo con solo seis futbolistas del primer equipo. Mediada la segunda parte, el equipo de Manuel Mosquera estaba actuando con 7 del primer equipo y 4 del filial, cuando Airam (con ficha del primer equipo) recibió un golpe y, por este motivo, abandonó el terreno de juego para ser atendido. El partido se reanudó con el centrocampista fuera del rectángulo, lo que podría haber llevado a su equipo a incurrir en la citada alineación indebida.
«Por cualquier causa»
El artículo 223 del Reglamento General de la Real Federación Española de Fútbol, en su punto 2, estipula lo siguiente: «Una vez iniciado el partido, los equipos deberán estar integrados, durante todo el desarrollo del mismo, por siete futbolistas, al menos, de los que conforman la plantilla de la categoría en que militan. El hecho de que por cualquier causa, incluida la expulsión de un futbolista o la sustitución por lesión, el equipo quedase integrado por menos de siete futbolistas de los que se refiere el párrafo anterior, será considerado como infracción de alineación indebida».
La interpretación de este artículo llevó a que el Deportivo anunciara su intención de presentar la preceptiva denuncia y ahora será el Comité de Competición el que deba decidir acerca del sentido del texto para darle o no la razón. El hecho de que la redacción incluya «por cualquier causa» parece respaldar las pretensiones del club coruñés. Sin embargo, la clave está en saber si el hecho de que un futbolista esté fuera del terreno de juego (atendido, atándose una bota, realizando un saque da banda...) significa que ha dejado de integrar el equipo, o, a pesar de no estar participando de lo que sucede dentro del rectángulo, sigue integrándolo.