
La temporada de este modesto club no ha pasado desapercibida para nadie y se ha basado en el extraordinario rendimiento de una serie de jugadores que apuntan a jugar en Primera
16 jul 2020 . Actualizado a las 22:32 h.Nadie olvidará esta temporada en Anduva, que hoy se despide de una plantilla histórica. El Mirandés, que apenas afronta su segunda campaña consecutiva en Segunda División, dio buena cuenta en la competición del k.?o. del Celta, el Sevilla y el Villarreal, antes de caer frente a la Real Sociedad en las semifinales. Tras este éxito, y desde el tercer tope salarial más modesto de la categoría, el cuadro burgalés sostuvo sus posibilidades de luchar por el ascenso hasta la pasada jornada en Las Palmas. Ahora se erige en juez del descenso, pues al choque de esta noche contra el Dépor le seguirá el del próximo lunes frente al Lugo en el Ángel Carro.
La temporada de este modesto club no ha pasado desapercibida para nadie y se ha basado en el extraordinario rendimiento de una serie de jugadores prometedores que no quieren marcharse por la puerta de atrás. Todos apuntan a jugar en Primera División la próxima temporada: el mediocentro Malsa, que el pasado curso jugó en el Albacete, ya tiene un compromiso con el Levante; los cedidos Merquelanz, con 14 goles uno de los máximos artilleros de Segunda, pese a jugar de extremo, y Guridi regresarán a la Real Sociedad; el mediapunta Álvaro Rey, uno de los artífices del ascenso desde Segunda B y que el pasado enero sonó para el Dépor, también acaba contrato y ya ha sonado para varios equipos de Primera; o el delantero Marcos André, autor del gol de Riazor y de otros diez a lo largo del curso, que se ha ganado volver con un hueco propio a la plantilla del Valladolid.
Los movimientos podrían afectar también al banquillo, donde el novel Iraola, exfutbolista de los llamados one-man-club (jugadores que completaron toda su carrera en la élite en un solo equipo, en su caso, el Athletic de Bilbao), ha triunfado en su primera oportunidad como en entrenador en la Liga española. Ahora su nombre figura en las quinielas de clubes como el Espanyol, en una terna junto a Vicente Moreno y Pacheta, el Sporting o el Rayo.