Miku y tres victorias para soñar

TORRE DE MARATHÓN

Miku, en el centro junto a Bóveda y Uche Agbo
Miku, en el centro junto a Bóveda y Uche Agbo CESAR QUIAN

El último «hat trick» del venezolano desboca la ilusión por que el Dépor consuma en los noventa minutos finales de hoy su remontada hacia el ascenso

27 mar 2021 . Actualizado a las 21:06 h.

Tres goles han devuelto la alegría al Deportivo, que en tres semanas ha pasado de temer un cataclismo, a confiar como nunca en que la promoción no es una quimera. El solvente triunfo frente al Celta, agarrado a la imponente figura de un Miku que en su estreno goleador pareció jugar contra alevines, despierta la esperanza en Riazor, así como el pánico entre sus rivales. Estos ya daban por muerto y enterrado a un Dépor que no había parado de dar tumbos durante toda la temporada. Justo hasta la rampa final. Cuando los minutos se volvieron un suspiro y el balón quemaba, el venezolano tomó las riendas blanquiazules para guiar a su equipo hacia una segunda victoria seguida, solvente e imprescindible. Ahora pone rumbo hacia la tercera. Es cierto que los coruñeses no han enlazado tres en todo el curso, pero, justo cuando la primera fase toca a su fin, nunca han estado tan convencidos de que una nueva victoria se unirá a una cadena de resultados favorables para culminar una épica remontada hacia la cima.

La nueva ilusión del deportivismo viste los guantes de Lucho García, se envuelve en la ambición de Álex Bergantiños, respira por los pulmones de Diego Villares, sonríe con el sentido del juego de Keko... y celebra los goles de Miku. En realidad, este no ha hecho más que plasmar aquello para lo que fue fichado: convertirse en referencia atacante de un proyecto sin margen de error. Lastrado en la primera parte de la temporada por las lesiones y una larga puesta a punto, el exfutbolista, entre otros del Rayo, ha vuelto con una misión: marcar la diana del ascenso. Con esta premisa le levantaron la moral en el vestuario durante sus peores horas, y el delantero ha contestado sacando brillo a su puntería en el momento más delicado. Cuando los nefastos resultados entre principios de diciembre y el inicio de febrero se unieron a los problemas para generar ocasiones y plasmarlas en el marcador, el venezolano levantó la voz.

Nada como el acierto durante la competición y la continuidad en los entrenamientos para que Miku recupere la confianza, al tiempo que hace realidad el talento demostrado desde hace más de una década en las primeras categorías del fútbol español y, más recientemente, en la India o Chipre. De cara al decisivo compromiso de hoy contra el Zamora, ni siquiera unas molestias durante el entrenamiento del pasado viernes le han hecho temblar, después de prepararse ayer con normalidad.

El próximo escollo es el líder, que en ocho partidos como visitante apenas ha encajado seis tantos, pero que visita Riazor lastrado por las bajas y con un once muy distinto al que lo ha llevado a convertirse en la gran sensación de Segunda B. En cualquier caso, cuidado con los primeros y los últimos minutos del líder, cuando ha batido once veces la meta contraria: cuatro en el cuarto de hora inicial de la primera parte y otras cuatro en el de la segunda (en la suma de estos dos tramos el Dépor se queda en cinco), así como tres más en la recta final de los partidos (los coruñeses no marcan entonces desde aquel cabezazo de Bóveda en la primera jornada).

Pero solo hay esperanza, porque Miku ha vuelto... y ya no quiere bajarse de ese tren de goles que debe llevar al Deportivo hacia la fase de ascenso.

Alineaciones

Deportivo: Lucho García, Bóveda, Mujaid, Granero, Salva Ruiz, Villares, Álex Bergantiños, Uche Agbo, Keko, Miku y Raí.

Zamora: Villanueva, Vallejo, Adri Crespo, Piña, Hache, Nico del Monte, Carlos Ramos, Guille Perero, Escudero, Dani Hernández y Costia.

Árbitro: Manuel Ángel Pérez Hernández (Comité madrileño).

Estadio: Riazor.

Horario: 12.00

El Racing, el Celta B y el Compos también hacen sus números

Desde colarse en la lucha por el ascenso, a un puesto de privilegio en la fase por la permanencia. Todos se juegan algo en la última jornada en Segunda B.

El Celta B, con todo de cara

El mejor colocado para lograr el objetivo es el Celta B, que si gana peleará por el ascenso independientemente de lo que haga el resto. En caso de empate, sus opciones pasarán por que el Dépor y el Racing no saquen los tres puntos en sus compromisos. En caso de derrota, sus posibilidades se complican. Necesitarán que el Dépor y el Racing pierdan y que el Compostela no gane.

El Racing, obligado a puntuar

Cualquier opción del Racing por hacerse con un hueco entre los tres primeros pasa por puntuar frente al Unionistas. Si gana, necesita que el Celta B no sume tres puntos y que el Deportivo pinche con el Zamora. El triple empate con el Deportivo y el Unionistas beneficia a los herculinos. Si el Racing empata, se clasificaría entre los tres primeros tras sendas derrotas del Celta B y el Dépor. Le beneficia el empate a puntos con el filial, y hasta una cuádruple igualada a 27 puntos con el Celta B, el Dépor y el Compos.

Al Compos solo le vale ganar

Las remotas posibilidades del Compos para colarse en la fase de ascenso pasan por ganar y que el Celta B pierda, al tiempo que el Deportivo y el Racing no ganen al Zamora y al Unionistas. El empate a 27 puntos con los blanquiazules y el Celta B serviría a los de Yago Iglesias, que también tienen ganando el general al Racing de Ferrol (el particular está empatado).

El Pontevedra quiere salir líder

El Pontevedra se juega salir de esta jornada como líder en el siguiente grupo por la permanencia en Segunda Federación y esquivar el doble descenso. Ganar al Guijuelo le garantiza esa posición de honor. Empatando también podría ser líder, pero dependería del Coruxo.

El Coruxo se juega mucho

Condenados a luchar por la permanencia, los vigueses serán primeros en el siguiente grupo si ganan y el Pontevedra pincha. En caso de empate, pasarán a la fase de permanencia con 21 puntos, como primeros, segundos o terceros empatados con el Oviedo B. Si pierden, caerán hasta la tercera plaza, igualados con el Lealtad.