El entrenador se mostró anoche roto tras no lograr el ascenso. Reconoció que el equipo había hecho «muchas cosas mal»
12 jun 2022 . Actualizado a las 12:26 h.El batacazo de ayer en Riazor, que deja al Deportivo un año más fuera del fútbol profesional, obliga a un profundo análisis, empezando por el cuerpo técnico. El entrenador, Borja Jiménez, se mostró anoche roto a la conclusión del partido con el Albacete. Entre lágrimas, el técnico confesó estar «mal» y pidió «mil disculpas a la afición, a la gente del club, a todo el mundo». «Cuando no consigues el objetivo y de la manera que ha sido es jodido. Hemos hecho muchas cosas mal», admitió.