Se reconoció dolido, pero descartó que sea su momento más bajo en el Deportivo: «Saben el perfil de entrenador que soy»
02 oct 2022 . Actualizado a las 22:22 h.Por primera vez desde que se sienta en el banquillo de Riazor Borja Jiménez tuvo que escuchar cómo la grada pedía su marcha. No obstante, el técnico reconoció que no está pasando por sus peores momentos en el puesto. «El peor fue no ascender. Ahora estamos en la jornada 6. Es el primer partido que perdemos, y de una forma dolorosa, pero ha sido el primer partido. Saben el perfil de entrenador que soy. Decidieron dar continuidad a mí y a muchos jugadores, y eso es positivo para los futbolistas y el entorno. Hay que seguir trabajando. Es fastidiado, porque hemos perdido, pero hay pocos porqués. Solo queda entrenar y preparar la semana para jugar contra el Majadahonda», afirmó.
El abulense se reconoció molesto con el gol encajado en una acción que, destacó, nunca debía haber acabado en el 0-1. «El balón lo tenía su portero en las manos. Pero estamos en un momento en el que cualquier cosa que nos pasa es gol. Es una bofetada tremenda. No es normal que te hagan gol en un saque de puerta. Hay que seguir trabajando para que los chicos ganen en confianza y estén menos imprecisos. Hay pocas cosas positivas de la lectura del partido», subrayó al respecto del fútbol desplegado por el Deportivo.
En este sentido, el entrenador se refirió a los nervios que atenazaron a sus futbolistas desde el inicio. «Para nosotros encajar un gol es como ponernos 0-3, porque tienes la sensación de que hay que remontar enseguida, cuando lo cierto es que quedaban muchos minutos. En el descanso les he dicho que estaban queriendo ganar todo demasiado rápido, sin paciencia para las cosas», se lamentó.
Borja Jiménez también se refirió a las pérdidas de tiempo del San Fernando con diez futbolistas. «No tiene sentido que sea todo tan discontinuo. Hay que cambiar el reglamento, porque entiendo que cada vez se vea menos fútbol. Al final se han añadido diez minutos, pero igual tenían que ser quince o veinte. Ha sido muy feo», dijo.