
El de Lucas Pérez fue el estreno perfecto. Ese que todos los deportivistas soñaban. Estuvo incluso por encima de un partido que se quedó corto. Aburrido en su arranque y sin tensión en su desenlace, pero suficiente para celebrar el retorno del delantero coruñés a Riazor.
La mayor parte de las acciones lo tuvieron a él como protagonista, con un Deportivo llevando el peso del choque ante la falta de intención y pegada de Unionistas, que permitió a Ian Mackay vivir su tarde más tranquila en lo que va de temporada.
Lucas marcó por dos veces y entregó a Alberto Quiles la oportunidad de hacer el tercero. Congenió con una afición que había acudido en masa al reclamo de su regreso. Actuación casi redonda que sin embargo no despeja la duda de si una propuesta distinta favorecería aún más al jugador más importante de la plantilla.
Tal y como está planteado el sistema de Óscar Cano, al 7 le queda únicamente ocupar la plaza de punta, sin un socio del que aprovecharse y que sepa aprovechar también todo lo que el de Monelos genera. Alguien que atraiga marcas y acuda a los espacios que él despeja. Una función que podría desempeñar Max Svensson, aunque por lo demostrado hasta ahora no parece el tipo de ariete más apropiado. De momento, no hay en la plantilla otras opciones para el puesto de referente ofensivo.
En cualquier caso, si se diera este cambio en favor de las cualidades de Lucas, habría que sacrificar futbolistas que el técnico considera intocables ahora mismo. Tanto es así que frente a Unionistas llegó a desplazar a Diego Villares al lateral derecho para poder alinear además a Roberto Olabe, Isi Gómez y Rubén Díez.
La víctima de esta puesta en escena fue Trilli, a quien se le siguen negando minutos de juego. Decisión difícil de sostener ante el aficionado, que tiene al carrilero por uno de los mejores exponentes de la cantera blanquiazul en las últimas temporadas. El entrenador del Deportivo parece apostar por la veteranía sin asumir ningún riesgo, tampoco frente a un equipo de la zona baja de Primera Federación, con futbolistas de futuro. Lo refrendó ya iniciado el encuentro cuando se produjo la lesión de Raúl Carnero. Tampoco así hubo sitio para Alberto Retuerta sobre el césped. Antes prefirió trasladar a una banda al sorprendido Pablo Martínez. Detalles que emborronaron ligeramente el fenomenal estreno de Lucas Pérez.