El despegue en los últimos tres meses de campeonato se está basando en la fortaleza defensiva: ocho porterías a cero en los últimos doce encuentros
23 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.«Hay que dejar la portería a cero. Si queremos ser diferenciales, no podemos encajar gol todos los domingos, porque eso te condiciona. Que lo que tratamos de hacer nos convierta en un equipo fiable». Fue la reflexión que hizo en octubre Óscar Cano al poco de llegar al Deportivo. Acababan de perder con el Castilla, y el entrenador veía que, de los nueve partidos jugados, los blanquiazules solo habían dejado seco al rival en dos.
Cano se puso entonces deberes: dejar atrás la imagen endeble que manifestaba el Dépor con Borja Jiménez, tremendamente vulnerable, tanto en acciones de estrategia como en centros laterales y transiciones. Y está aprobando el examen. Si en las primeras doce jornadas el equipo blanquiazul era de los conjuntos que menos veces conseguía dejar la portería a cero (solo tres); en las doce siguientes es el rey de la competición en este aspecto (ocho). De hecho, lleva 270 minutos sin recibir un tanto, lo que le ha permitido sumar siete puntos, habiendo solo anotado dos goles a favor.
Tres meses de fortaleza
«La portería a cero significa puntuar. Con el bagaje ofensivo que tenemos es muy importante. Para mí, como portero, es fundamental. Son estadísticas que nos ayudan para ver que somos solventes. Cuanto más tiempo con la portería a cero, más cerca de ganar estamos», explicaba Ian Mackay hace unos días.
Desde el 27 de noviembre, fecha en la que el Deportivo comenzó construir su solidez defensiva con una goleada en Fuenlabrada (0-3), solo cuatro equipos han conseguido marcarle: el Badajoz (1-0), el Ceuta (1-2), el Alcorcón (3-1) y el San Fernando (2-2). Apenas siete tantos recibidos en ese tramo de doce encuentros. Se distingue como el más fiable de la Liga en esa faceta del juego, igualado con el Racing.
En donde destaca como el mejor sin discusión es en el número de porterías a cero. Ocho de doce. Dobla al Castilla, el Alcorcón y el Córdoba, tres de sus rivales más inmediatos por el ascenso. Un esfuerzo defensivo que le permitió, además, sumar 20 puntos de 24 posibles.
Una brillante estadística que incluso se hace más notoria en Riazor, en donde el Deportivo no encaja un gol desde el 20 de noviembre. 474 minutos sin lamentar un gol recibido, cuando en los siete primeros partidos en casa había recibido ocho dianas.