Roberto y Bruno Di Benedetto, una rivalidad sana entre mellizos: «A nuestros padres no les gusta que armemos líos entre nosotros»

TORRE DE MARATHÓN

Roberto y Bruno, en sus primeros años jugando al hockey en Francia.
Roberto y Bruno, en sus primeros años jugando al hockey en Francia.

Los hermanos franceses, que pasaron de ganarlo todo como compañeros a ser rivales, se miden esta noche en un especial duelo de Champions entre el Benfica y el Liceo

23 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Solamente hockey. Así son las conversaciones familiares en las reuniones de la casa Di Benedetto. Tres de los cuatro hijos han escogido este deporte como su profesión. Y los tres, franceses pero con sangre gallega e italiana en sus venas, han vestido la camiseta del Liceo durante su carrera. Hoy será el turno de los pequeños, los mellizos Bruno y Roberto (22.00 horas, Europe.worldskate.tv). El primero con la elástica verdiblanca, y el segundo con la del Benfica.

Los dos se iniciaron en el hockey junto a su hermano Carlo, con el que solo se llevan unos meses. Por eso dicen siempre que son trillizos. Su madre Mercedes, que nació en el barrio coruñés de Monte Alto, pasó un día por delante de un pabellón en Francia, donde vive la familia, y reconoció el deporte que se estaba practicando. Ese hockey que ella había descubierto con el Liceo. «Pensó que sería buena idea apuntarnos. Éramos tres chicos y querían cansarnos, apuntarnos a todas las actividades posibles. Al final acertó», comenta Bruno, al tiempo que Roberto añade que lo ganaban todo de pequeños y que empezaron a ir juntos a la selección francesa.

La familia está vinculada al hockey por todos los costados. Su padre es delegado de un club de su ciudad, Noisy-le-Grand (cerca de París), y su madre se encarga del bar durante todos los partidos. «Estamos todos metidos. Es imposible no hablar de otra cosa», apunta el liceísta. «Antes se comentaba a quién habíamos vencido, pero ahora solo de cuando uno le ganó al otro. Hay más piques», añade Roberto.

Hoy, aunque los hijos estén divididos, la familia tiene clara su preferencia: el Liceo. «Bueno... no sé yo», dice entre risas Roberto. Pero Bruno insiste. No hay favoritismos, pero sí quieren ver a todos sus hijos en los cuartos.

«Si tengo que empujarle, lo haré»

«Jugar contra mi hermano es un partido diferente. Siempre hemos jugado juntos. Me gustan estos enfrentamientos. Es una manera de poder demostrar todo lo aprendido y que él pueda ver todo lo bueno que hago, y al revés», expone Bruno. El verdiblanco avisa de que, a pesar de ser hermanos, en la pista no hay amigos: «Es un adversario como otro. Si tengo que empujarle, lo haré. A mis padres no les gusta que armemos líos entre nosotros, pero aquí cada uno defiende a un club y una ciudad».

«Siempre hay pique antes del partido y durante. Nos respetamos y quien pierda tendrá que escuchar al otro unos días», apunta Roberto. La relación entre ambos, así como con Carlo, es muy fuerte. Crecieron unidos y hablan a diario. Sus padres les transmitieron un espíritu muy familiar.

Ninguno de los dos olvida su primer partido como rivales, aunque no se ponen de acuerdo con el resultado. Fue en un Lleida-Liceo. Bruno jugaba en el conjunto local y Roberto en el coruñés. «Empatamos a tres y luego en A Coruña les ganamos nosotros. Hoy repetiremos lo que pasó en Lleida: el primero lo empatamos y el segundo lo ganaré yo», dice el exliceísta.

Roberto no solo se reencontrará con su hermano, sino también con Àlex Rodríguez, con quien ha hablado estos días, y con Dava Torres y Carballeira. «Con Cesi [César] no me meto, que tiene demasiadas supersticiones. Y a Dava le picaré más en la pista», finaliza entre carcajadas. Esta noche todo quedará en la pista.