Una huida hacia delante

Paco Liaño

TORRE DE MARATHÓN

Los futbolistas del Unionistas festejan uno de sus goles
Los futbolistas del Unionistas festejan uno de sus goles LOF

04 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El Deportivo se ha convertido en un equipo muy vulnerable. Cualquier circunstancia le condiciona en exceso. Esto, que se vuelve especialmente preocupante en un cuadro obligado a asumir el rol de favorito y dominador de la categoría, afecta a los titulares indiscutibles, pese a que algunos por mal que jueguen van a seguir en el once, ¡y no sabemos cómo están los que nunca entran!

Es difícil de entender que un jugador como Álex Bergantiños haya pasado de una forma tan radical al ostracismo. ¿Se puede decir algo más de la situación de Trilli? ¿Y qué fue de Arturo, fichado de la mano del entrenador? ¿O de Raúl Carnero, que ha desaparecido por completo? Hay muchas situaciones extrañas en un equipo al que no le está llegando el rendimiento de los que participan para su objetivo, y que da la sensación de que con este librillo no da más de sí. Se supone que, al menos de palabra, Óscar Cano resalta que dispone de la mejor plantilla de la categoría, pero los hechos no paran de demostrar que aquellos en los que confía son un grupo cada vez más cerrado de futbolistas, y que hasta es capaz de modificar posiciones con tal de meter a sus indiscutibles.

Ahora mismo, al Deportivo le asusta jugar contra cualquiera. Plantea los partidos en función del rival, no trata de dominarlos. Tiene miedo de todo: de ir a Ferrol y a Córdoba, pero también de recibir al Alcorcón y a un Ceuta en increíble progresión, porque ha perdido confianza absoluta en lo que ofrece no solo fuera, sino también en casa, donde su nivel de juego ha bajado. Sigue siendo el que más puntos ha sumado como local, pero no hay tanta diferencia en relación a un Alcorcón que fuera ha sumado la friolera de 7 puntos más que él. Contra el Castilla completó no menos de 60 minutos a merced del rival, y solo superó al Celta B después de que este jugase más de 45 minutos en inferioridad.

Ahora es difícil hablar de soluciones. Pero me preocupa que la confianza del entrenador dependa del próximo resultado en casa. Demuestra que no hay confianza absoluta en que sea el elegido. Además, para alcanzar el objetivo ya no vale solo con ganar en casa. El equipo tiene que dar un plus fuera, y no se puede estar renovando la confianza cada quince días, porque si suma los tres puntos frente al Fuenlabrada, pero luego cae en Ferrol, ¿otra vez estaría el técnico en cuestión? Eso no es otra cosa más que huir hacia delante.