El Deportivo despide a Óscar Cano y ahora espera convencer a Rubén de la Barrera para que lo sustituya
![Alexandre Centeno Liste](https://cflvdg.avoz.es/sc/idQXv1E0lW2J4h79dTBlSGxwCgI=/75x75/perfiles/207/1732285409341_thumb.jpeg)
TORRE DE MARATHÓN
![Óscar Cano, a la izquierda, y Rubén de la Barrera, a la derecha](https://img.lavdg.com/sc/Us7nIKzBrlhWq2z4a3WlwKmTLSE=/480x/2023/05/15/00121684179618785265126/Foto/EntrenadoresDepor.jpg)
El club blanquiazul ya se puso en contacto con el entrenador coruñés para que se haga cargo del equipo de forma inmediata
15 may 2023 . Actualizado a las 23:38 h.Óscar Cano ha dejado de ser entrenador del Deportivo. Así lo confirmó este lunes el club. La decisión estaba tomada desde hacía horas y solo faltaba encontrar al sustituto adecuado para que este miércoles dirija el entrenamiento —el equipo descansa este martes— y el sábado (19.30 horas, TVG-2) se siente en el banquillo frente al Algeciras.
El consejo de administración ya tiene recambio, pero falta llegar a un acuerdo con él. Se trata de Rubén de la Barrera, con quien ya ha habido una toma de contacto y se trata de convencerlo para que asuma las riendas del equipo de forma inmediata.
En la plaza de Pontevedra están convencidos de que la situación de Óscar Cano era insostenible. El mal ambiente generado en la grada, que podría empeorar tras la derrota del pasado domingo, había que atajarlo de alguna manera. La forma de cortar la sangría es la destitución del entrenador. La dinámica del equipo, los pésimos resultados fuera de casa, con 17 puntos sumados de 45 (solo 3 de los últimos 18) y sus declaraciones tras el partido de Linarejos, asegurando que no sabía cómo ganar fuera, inclinaron, incluso a los más reacios a su destitución, a entenderla como la solución necesaria.
En ese instante se pensó en un hombre con experiencia, que conociera la categoría y que no fuera un desconocido para la afición. Llegó a ponerse sobre la mesa el nombre de Fernando Vázquez, pero en su contra jugaba el desconocimiento de la Primera Federación. Por este motivo, este lunes se contactó con Rubén de la Barrera, que reúne todos los condicionantes.
Las peticiones del entrenador
El problema es que el entrenador coruñés no está dispuesto a aceptar el puesto a cualquier precio. No se trata de un asunto económico, sino de convencimiento y de condiciones de trabajo, más allá de los dos partidos que quedan de la fase regular y el play-off de ascenso.
La mala experiencia vivida hace dos temporadas, cuando la entidad que preside Antonio Couceiro decidió, de la noche a la mañana, no renovarle el contrato, está condicionando el acuerdo. De la Barrera quiere dejar bien atada la situación: qué pasaría en caso de no subir y qué si se logra el ansiado ascenso.
No está dispuesto a ser un salvavidas para estos encuentros que quedan. Entrenaría al equipo incluso otro año más en la Primera Federación, pero quiere tener plenas facultades en diferentes campos, entre ellos, poder de decisión a la hora de firmar jugadores de una categoría que conoce bien.
Según fuentes cercanas a la negociación, el desencuentro del verano del 2021 no va a influir en la decisión que tome Rubén de la Barrera, más allá de que quiere tener todo bien atado antes de aceptar la propuesta blanquiazul. El hecho de que desde la plaza de Pontevedra dieran el paso a llamarlo fue tomado por él como un gesto de buena voluntad y su deportivismo le lleva a entender que debe pasar página de aquel capítulo y pensar en el futuro.
Su polémica salida
Cuando ya habían empezado a negociar la renovación de su contrato, el Deportivo dio marcha atrás, porque Rubén de la Barrera se había entrevistado con el director deportivo del Las Palmas y había pedido unos días al club coruñés antes de volver a sentarse. En la centenaria entidad fue entendido como una actitud hiriente por su parte y se optó por levantarse de la mesa de negociación.
Semanas después, se comprobó que no tenía ningún acuerdo con el club insular y firmó por el Albacete, en el que se reencontró con Alfonso Serrano, exsecretario técnico deportivista. El equipo manchego logró el ascenso, ganando en Riazor el partido decisivo del play-off por 1-2.
Ahora, Rubén de la Barrera podría devolver a su hinchada ese ascenso que evitó. Para ello, llegaría, de nuevo, con su hombre de confianza, Julio Hernando, que se ocuparía de la preparación física.
La duda surge en el caso de que el coruñés no acepte las condiciones que le ofrece el Deportivo. En este caso, Gilsanz o Manuel Pablo podrían ser las alternativas.