El portero ha cerrado su etapa en el Deportivo con un breve monólogo al que han acudido sus compañeros Lucas Pérez, Diego Villares y Pablo Martínez, así como el consejero Álex Bergantiños y el delegado del equipo Pablo Barros
10 ene 2024 . Actualizado a las 16:58 h.Sin guion ni lágrimas. Ian Mackay ha cerrado este miércoles su paso por el Deportivo con un breve monólogo en el que no ha admitido preguntas. El guardameta, a cuya despedida han acudido también sus compañeros Lucas Pérez, Diego Villares, Pablo Martínez, Jaime y Balenziaga, así como el consejero Álex Bergantiños, ha reconocido que este es un día triste para él. «Conseguí cumplir el sueño de muchos chavales de aquí, que es vestir esta camiseta, llevar el brazalete y tomar el relevo de Álex, compartir vestuario con Lucas, con Pablo, con Villares,...».
La mayor parte de su discurso, que se extendió durante unos cinco minutos, estuvo dedicado a aquello que Mackay ha denominado como su día D, «el día de Castellón, cuando todo cambió por desgracia». Se refirió así a su desafortunado partido de vuelta de las semifinales del play off, disputado el pasado verano, en que el jugador erró en los dos primeros goles y fue expulsado al final. «Fue el momento más duro de mi carrera. Quiero pedir disculpas a toda la gente que se sintió jodida por todo lo que pasó aquel día, por mis errores y etcétera, que tengan claro que todo fue una mierda, porque soy del Dépor desde niño y ojalá no hubiera pasado eso. Solo pedir disculpas, me hubiera gustado hacerlo antes, pero por circunstancias no se pudo. Pedirle disculpas a la afición y que no se queden por ese recuerdo mío de este paso por aquí», ha dicho.
Ian Mackay ha insistido en que, pese a ese final de la temporada pasada, se quedó «con la intención clara de querer darle la vuelta a la tortilla, pero no salió como me gustaría o quisiera, es evidente. Acepté el rol de ser capitán y de ayudar desde lo que me dejaran y pudiera, con el objetivo de acabar la temporada y ayudar al Dépor a alcanzar el objetivo que todos queremos, que es el ascenso», ha añadido el jugador, que ha reconocido que no ha podido cumplir con ese rol. «Se corta hoy ese sueño que estaba viviendo y, por desgracia, no puedo seguir ayudando desde dentro», ha afirmado.
El futbolista ha explicado que a partir de ahora va a ser un aficionado más. «Es evidente que me gustaría salir de club de otra manera, en el campo, pero es la forma que tocó hacerlo. Pido disculpas por si no estuve a la altura. Soy un deportivista de los pies a la cabeza y de todo lo bueno que le pase al Dépor seré el primero en alegrarme», ha asegurado un jugador que cerró así su etapa defendiendo el escudo del Deportivo.