Davo, el tercer futbolista del Deportivo que más partidos ha disputado esta temporada, se reivindicó salvando a Imanol Idiakez frente al Barcelona B
09 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.«Habría sido una pena que hubiera sucedido algo distinto a lo que ocurrió».
—¿Pasaste una semana complicada?
—Evidentemente, sí.
Lo que ocurrió fue Davo, al rescate del entrenador. Un gol en el 93 para devolver la confianza de quien lo aguantó hasta el descuento sobre el césped del Johan Cruyff, permitiéndole jugar hora y media seguida por primera vez como blanquiazul. Inmediatamente después de marcar el 1-2 fue reemplazado (por Jaime Sánchez), saboteando la ocasión de inaugurar la breve lista de (cuatro) partidos completados en su temporada al servicio del Dépor. Lo haría en Espiñedo, un par de jornadas más tarde, evitando de nuevo el despido del míster que lo ha convertido en futbolista número doce del plantel coruñés. O número tres, si se atiende a la cantidad de encuentros en los que ha llegado a intervenir. 32, solo por detrás de Pablo Vázquez y Diego Villares, fijos en el once inicial.
Davo no lo es. Desde que la recuperación de Barbero coincidió con su expulsión frente al Fuenlabrada, solo ha comparecido otras dos veces como titular. Casi siempre que lo ha hecho cerró el partido en el banquillo, entrando en la rotación. Un rol que remite al Luis Fernández del Deportivo de Fernando Vázquez, a quien los datos negaban su condición de eventual. El atacante cedido por el Kas Eupen puede no haber calado entre la hinchada —«Los pitos durante el partido no me ayudan», compartió en la zona mixta de Barcelona—, pero acumula ya siete dianas; todas, en encuentros que su equipo logró ganar.
Como ese frente al próximo visitante de Riazor para cerrar, a las siete de la tarde de un domingo, una semana especial. «No os podéis imaginar cuánto me jodería que alguien decidiera que no sigo», había declarado en la previa del duelo el mismo Imanol Idiakez que ahora aspira a ser ese entrenador que sacó al club del pozo de Primera Federación.
Le lleva cuatro puntos al filial azulgrana, su único rival por el ascenso directo, a tres jornadas del final de la fase regular. Cuando se encontraron a principios de diciembre iba siete por detrás. Los visitantes acudieron además al Johan Cruyff bastante mermados: a la lesión de Ximo Navarro (vuelve a estar tocado el lateral) se sumaba la de Barbero y lo justos que llegaban David Mella y Yeremay (el canario jugó setenta minutos y el de Teo lo reemplazó para completar el encuentro). Carencias en el frente de ataque oportunas para la comparecencia de Davo. El asturiano (nacido en Ourense) no estuvo mal en el primer tiempo, cerrado con 1-1 por obra de Pau Víctor y Villares; en el segundo, pifió de cabeza una clarísima opción de marcar. Aplazó el gol hasta el descuento: la zaga local erró en el despeje, estrellando el cuero en la espalda de Lucas Pérez, y el de Monelos lo recogió y asistió.
Esta vez no hay bajas a la vista en el cuarteto que sostiene la ofensiva coruñesa, pero si la soga aprieta, en estos momentos de superchería el míster tendrá a mano un talismán.