Así fue el encuentro de los jugadores del Deportivo con los suscriptores de La Voz: «¡Ahora, a Primera División!»

TORRE DE MARATHÓN

Los seguidores recibieron al equipo haciendo un pasillo, mientras de fondo sonaba el himno del club

31 may 2024 . Actualizado a las 18:40 h.

Emoción, sentimiento y, sobre todo, mucha complicidad. Un total de 50 suscriptores, más sus acompañantes, acudieron este viernes a un encuentro en el Museo Santiago Rey Fernández-Latorre, donde conocieron de primera mano a los jugadores que han devuelto al Deportivo al fútbol profesional. Ataviados con camisetas del Superdépor, la ya icónica amarilla en honor a Brasil y los pañuelos de La Voz, en los que se puede leer «Forza Dépor, ¡volvemos!», hicieron un pasillo a los campeones mientras el himno del club sonaba. De fondo, gritos de «¡ahora, a Primera División!», se escucharon en toda la sala.

Nada más anunciar la iniciativa, la respuesta de los suscriptores fue muy buena. Y el evento no defraudó. Los primeros en llegar a las instalaciones fueron unos abuelos que habían planeado toda una sorpresa para su nieto. El pequeño no se imaginaba lo que estaba por vivir y, al enterarse de que conocería a los integrantes del Deportivo, se abrazó fuertemente a sus mayores, visiblemente emocionado.

No fue el único desconcertado esta mañana. Una madre aprovechó este momento único para hacerle creer a su hijo que lo recogería antes del colegio para acudir al dentista, pero las instalaciones de La Voz en Sabón poco se parecían a la clínica. Al entrar al museo, y ver la decoración con motivos deportivistas, lo comprendió todo. Se marchó con su camiseta amarilla firmada por todos los jugadores en un completo éxtasis. Ese mismo que inundó toda la sala de principio a fin del evento.

Las primeras filas pronto se llenaron de niños pequeños que, nada más terminar los discursos protocolarios, subieron corriendo al escenario para abrazar a sus ídolos. Y, en ese momento, Mella y Pablo Martínez fueron los más aclamados. Antes, algunos afortunados habían robado algún autógrafo rápido a los jugadores que estaban más esquinados. Matías, muy expectante, solo tenía ojos para el 3 deportivista. Lo mismo le sucedió a Eric. «Al principio estaba más tímido, le costó acercarse pero, una vez se abrió, consiguió la firma de todos», cuenta David, su padre. Iago, además de en el fútbol, se mostró muy interesado en la empresa y el periodismo, acercándose incluso a hablar con el director de La Voz, Xosé Luis Vilela, que le animó a dedicarse a esta profesión.

Uno de los momentos más llamativos de la reunión llegó cuando un aficionado mostró su camiseta del Deportivo. En la parte trasera no había ni nombre ni número, sino un campo de fútbol para que, cada jugador, firmase en su posición.

En todo momento se sintió una cercanía vibrante entre suscriptores y plantilla, que se volcó en cuerpo y alma para que ningún asistente se marchase sin su autógrafo. Eso fue lo que más celebraron los suscriptores, que se despidieron enormemente agradecidos por la completa disponibilidad de los jugadores.