Petxarroman valora una oferta por tres años para reforzar el lateral derecho del Dépor
TORRE DE MARATHÓN
El futbolista formado en la Real Sociedad ultima su incorporación desde el Andorra y se convertiría en el primer fichaje para el retorno a Segunda
12 jul 2024 . Actualizado a las 19:35 h.Xabi Alonso embarcó a Álex Petxarroman en un viaje con la misma dirección del que varias veces ha emprendido Diego Villares, aunque el jugador vasco lo completó en sentido inverso. El prestigioso entrenador de ese Bayer Leverkusen casi intocable se estrenó como técnico en el club donde se había formado como futbolista. Al frente de la Real Sociedad B cuajó un par de grandes campañas, culminadas en ascenso. En la segunda, la que llevó al filial donostiarra a la categoría de plata, contó con un trío de veteranos (mayores de 23) para aportar experiencia a la chavalería. Entre ellos, Petxa, que capitaneó al Sanse unas veces desde el lateral y otras, actuando de mediocentro.
Fue un curso especialmente feliz para el guipuzcoano: en lo colectivo, porque el equipo dio el salto; en lo individual, porque demostró poder adaptarse a la medular en caso de emergencias y porque probó haber superado una grave lesión en el cruzado de su rodilla derecha. La había sufrido en Lasesarre al principio de la anterior temporada, amenazando con cortar una prometedora carrera.
No llegó a interrumpirla, pero tampoco hubo ocasión de estirarla en Zubieta. Sin la oportunidad de alternar, por edad, apariciones con el primer equipo y sin sitio fijo en los planes de Imanol Alguacil para Primera, el carrilero se desplazó cien kilómetros para seguir ejerciendo su oficio. Si no era en la Real, sería en el Athletic.
Con los bilbaínos participó en 17 encuentros de Liga, pero solo en uno entre los titulares. Escasa relevancia que le llevó a aceptar otra mudanza; esta, a Andorra.
Allí recaló a préstamo, pero un verano más tarde firmó contrato hasta junio del 2025. Es muy probable que no lo cumpla al completo: está a punto de comprometerse hasta el 2027 con el Dépor.
El descenso del conjunto del Principado deja en el aire la continuidad de varios de sus referentes. Entre ellos figura Petxa, indiscutible salvo sanción o lesión. Aunque en este último apartado no le haya sobrado la suerte. En la 2022-2023 tuvo que convencer a Eder Sarabia en apenas trece citas (diez, formando de inicio). En el resto no pudo pisar el césped por culpa de distintos problemas musculares. «Intente correr un poco más de la cuenta», lamentaba cuando por fin concluyó la serie de percances. En la 23-24 le respetó mucho más el físico, llegando a jugar 31 partidos, en los que sumó un tanto.
El conjunto coruñés ha detectado en el futbolista de Añorga (barrio industrial a las afueras de San Sebastián) las cualidades que busca Imanol Idiakez en sus carrileros. Especialmente, intensidad y vocación ofensiva. Similares a las que distinguen a Ximo Navarro (este tiene mayor punta de velocidad), con quien deberá pelear por la plaza.
En cuanto dé el visto bueno a la propuesta por tres temporadas, Petxarroman, de 27 años, se sumará a Luis Chacón en la nómina de refuerzos para el retorno a Segunda. Ante la falta de recursos en los flancos de la zaga, el míster ha arrancado la fase preparatoria recurriendo a uno de los canteranos de mayor proyección: Pablo García. A los 16, no ha desentonado en los primeros entrenamientos del verano.
Es el benjamín de un grupo que integra a nueve jugadores con ficha del filial o el juvenil. Varios irán reduciendo su participación según se vaya redondeando el plantel del Dépor. A él deberán incorporarse todavía un portero, un lateral izquierdo, dos centrocampistas, un extremo y un punta.
Media docena de fichajes, como mínimo, siempre a expensas de posibles salidas. Lo más urgente era reforzar los costados de la defensa. Obtenido el visto bueno del Andorra en cuanto a la indemnización por el pase de Petxa, el derecho está a solo unos flecos de quedar completo.