Ximo marcó en Cartagena el momentáneo 0-2 con la primera acción de estrategia que los blanquiazules materializan en esta temporada
08 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Ya hay paz para el balón parado en el Dépor, que comenzó la temporada mientras padecía mil problemas para defenderlo con eficacia y, en la pasada jornada, por fin le dio un gol a favor. El estreno de Óscar Gilsanz en el banquillo brindó la salida a ese laberinto por el que el equipo coruñés se había perdido a la hora de resolver sus numerosísimas acciones de estrategia. En el último partido, contra el Cartagena, marcó en una acción ensayada el momentáneo 0-2 [el partido acabó 1-5]. La diana de Ximo Navarro salió de un córner botado por Lucas Pérez desde la derecha del ataque hacia la frontal del área, donde Sergio Escudero lo reenvió al segundo palo para que al lateral martillease sin oposición la red.
En las dos principales categorías solo el Deportivo, así como la Real Sociedad y el Barcelona disponen de más seis lanzamientos desde la esquina por partido. Según las estadísticas del diario As, en Primera División el equipo donostiarra roza los siete (6,75) lanzamientos por partido, fruto de 81 desde la esquina, mientras los azulgranas, con 73, se quedan en los seis casi exactos. Estos dos casos han sido a lo largo de doce jornadas, una menos que en Segunda, donde ya han transcurrido trece. En este plazo, el Deportivo ha contado 88 saques, es decir, una media ligeramente superior a la de la Real, pues alcanza los 6,77 envíos al área por encuentro.
Los problemas para que el Deportivo hallase el camino hacia el gol encontraban su punto álgido en el balón parado. Este se negaba al Dépor desde nada menos que la temporada pasada. El último gol deportivista de pizarra había sido el de Pablo Martínez, que había logrado el 2-1 con que concluyó la ida de la final de campeones en Riazor contra el Castellón el pasado 29 de mayo. En la jugada, Lucas centró el córner al primer palo, donde el central hispanofrancés no empaló a la primera, pero el balón se quedó muerto y, antes de que lo celebrase imitando al cangrejo y dando reiterados besos al escudo en los días previos a su renovación, él mismo batió a placer la meta rival.
El gol de Bouldini
Para despertar al Dépor de este letargo en las acciones de estrategia no ha valido ni un especialista consumado al saque, como es el caso de Lucas Pérez, ni la presencia en el remate de Barbero, Bouldini, Pablo Vázquez y Pablo Martínez, con imán para este tipo de situaciones, ni tampoco la veteranía de José Ángel y el propio Ximo. Precisamente Bouldini había marcado hace algunas semanas en la jugada siguiente a un balón parado. Fue en el partido contra el Eldense, cuando el delantero empató y dio un punto (1-1). Lucas sacó el córner, pero la acción volvió a la banda, donde el centro posterior del 7 fue cabeceado a la red. El atacante marroquí saltó más que nadie para ejecutar como marcan los cánones su primer gol con la elástica blanquiazul.
A los problemas del Dépor para aprovechar sus reiteradas acciones desde el córner se une que ha dispuesto de ocho lanzamientos de falta. Estos habrán sido o directos a la portería, o como centros en busca de un remate en el área. En la misma categoría, solo el Almería ha disfrutado de uno más. En Primera División, el Barcelona y el Rayo han acumulado también ocho disparos de falta, mientras el Celta y el Espanyol han tenido siete. Como ha quedado dicho, estos cuatros equipos lo han hecho en una jornada menos que el Deportivo.
Con Óscar Gilsanz de estreno en el banquillo de Riazor, el próximo lunes (20.30 horas, LaLiga TV Hypermotion) frente al Eibar se presenta una nueva oportunidad para que el Deportivo siga mejorando su estadística de éxito a balón parado.