
El técnico del Deportivo quiso restar importancia a las bajas: «Todos los jugadores de nuestra plantilla pueden sacar los partidos adelante»
17 nov 2024 . Actualizado a las 21:21 h.Óscar Gilsanz puede haber ascendido en el escalafón blanquiazul, pero no ha variado su discurso. «Creo que aquí ya me conocéis —apuntó en sala de prensa, una vez concluido el encuentro—, no me gusta hablar de bajas. Quiero poner en valor el partido que hicieron quienes llevaban menos minutos ante un rival tan exigente como el Almería». Evitó así esgrimir como eximente la multitud de ausencias y eligió poner el acento en el papel de quienes saltaron al césped.
«El equipo dio la cara —recalcó—. En el primer tiempo, jugamos un buen encuentro; estuvimos defendiendo bien por fuera las entradas del Almería y teníamos claro que teniendo el balón seríamos capaces de posicionarnos en campo contrario». «En la segunda, nos costó más —concedió el míster—. Ellos son un equipo muy complicado cuando están por delante en el marcador, con cuatro jugadores arriba muy peligrosos en situaciones de duelos y transición. Aún así, nos mantuvimos en el partido pese a algún error que nos lastró en la salida de balón. En los últimos diez minutos creímos que podríamos empatar y no lo logramos, así que nos vamos con mal sabor de boca, pero con la convicción de que competimos».
Esta idea fue la que protagonizó la intervención del técnico: «En los saques de esquina del rival solo hubo un remate, el del gol. A veces no es fácil acertar en todas. En la primera parte estuvimos muy serios defensivamente. Nos hizo daño el tanto porque no merecíamos irnos al descanso por detrás. Aún así, competimos hasta el final. Los jugadores tiene la rabia de no haber sumado, pero esa satisfacción de competir».
El entrenador se refirió a lo comentado al plantel durante el intermedio: «Hablamos de que en el segundo tiempo sería diferente e íbamos a sufrir, pero que teníamos que tener calma y mantenernos en el partido».
Tras la derrota, un horizonte delicado, con la visita del Sporting de Gijón a un conjunto coruñés que aún podría estar diezmado por las bajas. Gilsanz le restó importancia a esas ausencias: «No pienso en los que puedo recuperar, sino en analizar mentalmente el partido y tratar de encarar el próximo con las máximas garantías posibles. Recuperando gente o no, porque hoy ya pudimos ver que todos los jugadores de nuestra plantilla pueden competir y sacar los partidos adelante».
En cualquier caso, el técnico betanceiro sí comentó el estado de los dos futbolistas que más tarde se han sumado al posible parte de bajas. «Yeremay tiene molestias en la rodilla y a Escudero se le subieron los gemelos». A los dos se les espera pronto.