
El cercedense está decidido a volver a trabajar con Antonio Hidalgo, con quien disparó su rendimiento en el Huesca: «Conseguiu que todos désemos o mellor nivel»
24 jul 2025 . Actualizado a las 17:38 h.Antonio Hidalgo llegó al Huesca en octubre del 2023. El conjunto aragonés había arrancado fatal y marchaba penúltimo, con apenas siete puntos y una sola victoria. La situación cambió con el nuevo míster, capaz de convertir a un conjunto de la zona baja (se salvó finalmente en la penúltima jornada) en el segundo menos batido de la categoría el curso pasado, solo por detrás del líder. La construcción del muro pasó por un cambio de sistema que devolvió a Miguel Loureiro a un lugar familiar. El cercedense había sido lateral durante casi toda su carrera, pero en Lugo, su destino previo a mudarse a El Alcoraz, ya había formado como central en una línea de cinco similar a la implantada por el nuevo entrenador.
Un técnico que, según pudo apreciarse en el Vero Boquete, vuelve a ensayar la fórmula en A Coruña, dentro del abanico de sistemas para el Deportivo de la 2025-2026. Qué mejor que emplear piezas de eficacia probada con anterioridad. Loureiro está más cerca de reforzar la zaga blanquiazul. El contrato sería por tres campañas, variables al margen, y repatriar al futbolista (pasó dos cursos en Abegondo, siendo infantil) obligará a indemnizar al propietario de su pase. La entidad aragonesa tensó la cuerda a principios de esta semana, exigiendo que la cantidad a invertir se aproximara de la cláusula de rescisión (millón y medio de euros, según medios locales). Una pretensión inaccesible por tres motivos: el margen de maniobra blanquiazul se ha reducido con las operaciones para incorporar a Luismi Cruz y retener a Yeremay, el jugador pretendido está determinado a militar en el club al que animaba de crío, y el acuerdo que aún lo retiene es de corta duración. El vínculo se extendió automáticamente por una sola campaña cuando Loureiro alcanzó los 25 partidos disputados el pasado mes de abril.
Concluyó con 31, pese a la lesión de tobillo que le obligó a parar durante cinco jornadas, confirmando la regularidad sostenida desde el 2021, cuando superó los 3.000 minutos con el Racing de Ferrol. Los de A Malata se unieron así al amplio abanico de conjuntos gallegos que han contado con el defensa: de la base del Bergantiños al citado Lugo, pasando por el juvenil del Celta y por un Pontevedra que militaba en la desaparecida Segunda B.
De Pasarón partió al Córdoba para vivir su primera experiencia en la categoría de plata, donde acumula 144 encuentros; 133, saliendo de inicio. Tiempo suficiente para aportar siete goles, que pueden no parecer demasiados, pero que ganan sustancia si se atiende a que en los últimos dos años lleva seis.
Todos, en acciones de estrategia. Suerte en la que Hidalgo le supo sacar partido, fortaleciendo una relación que Loureiro comentó para La Voz cuando el Dépor incorporó al técnico catalán: «É un adestrador con moito carácter e personalidade. Moi competitivo. Todos os seus equipos compiten e o mellor reflexo disto é a última tempada que fixemos con el no Huesca, na que estivemos ata o último minuto pelexando polo play off. Sábese adaptar moi ben aos recursos dos que dispón para crear unha proposta e unha identidade recoñecible. Desde a súa chegada, conseguiu que cada futbolista dese o seu mellor nivel. Ten unha gran capacidade para analizar ao rival, identificar como se lle pode facer dano; e, sobre todo, para ler os partidos e cambiar cousas, que para min é o mais complicado que se lle pode pedir a un adestrador».
Las negociaciones entre clubes están próximas a fructificar, de forma que el Dépor efectuaría su penúltimo refuerzo para la línea defensiva antes del amistoso de O Couto este sábado. La versatilidad del jugador natural de Cerceda (1996) se sumaría a la de Lucas Noubi para ofrecer alternativas fiables a Ximo Navarro en el carril derecho. Esto posibilitaría la salida de Álex Petxarroman, liberando una de las codiciadas fichas con varias incorporaciones todavía pendientes.
Como mínimo, llegará un lateral izquierdo con proyección para competir con Sergio Escudero, un centrocampista (continúan las negociaciones con el Albacete por Riki Rodríguez) y un punta, que podrían ser dos salvo que Kevin Sánchez o Mohamed Bouldini continúen en el plantel coruñés.