Al director de la Marina Mercante

JULIO ALONSO VÁZQUEZ

VIGO

OPINIÓN | O |

01 abr 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

EL 28 DE MARZO fue un día especial para los marineros. Al igual que todas las mañanas nos reunimos en la lonja del Berbés. Hojeo los periódicos y en ellos se refleja la entrega del premio Vigueses Distinguidos a los que batallamos contra el chapapote, impidiendo su entrada en la ría. Observo la foto de los compañeros que en representación de todos han ido a recoger el premio y siento gran ilusión al comprobar que la titánica lucha tiene el reconocimiento de la sociedad viguesa. Me llena de satisfacción que no hayamos sido meros espectadores sino protagonistas que escribimos de manera imborrable una página de nuestra Historia. A mi lado estaba Hermindo, el armador del buque O Bahía. Se encontraba pensativo y cabizbajo. Cuando le pregunté el porqué de su estado, sacó su cartera del bolsillo y desdobló un papel. Era el recibo de una multa impuesta por el director general de la Marina Mercante, don José Luis López Sors, que había tenido que pagar. Le pregunté por la misma y me contó que era una infracción leve. El instructor propuso una determinada cantidad y el director general, haciendo caso omiso de los razonamientos expuestos y en una muestra de arrogancia, impuso finalmente una sanción cuyo importe multiplicaba por cuatro la propuesta del instructor.No podía dar crédito. Hermindo fue ejemplo destacado de la lucha contra el chapapote, viajó a Francia para compartir sus experiencias con los pescadores galos, había recogido hace pocos días troncos que inundaban la ría. Y era despreciado por el mismo director general que desde el punto de vista de la mayoría de la gente del mar es el máximo responsable del accidente del Prestige. Hermindo arriesgó su barco, su tripulación y sus bienes para solucionar un problema de contaminación. ¿Dónde estaba el señor López Sors? ¿Dónde estaban las más de 200 embarcaciones que tienen las distintas administraciones en Galicia? ¿Dónde estaban los funcionarios e inspectores de la Marina Mercante y los demás organismos? Si tuviese pudor y vergüenza, lo mínimo que tenía que haber hecho el citado director es indultar a las pocas embarcaciones que tuviesen pendiente algún expediente sancionador por faltas leves. Este hecho aislado es una muestra más de su insensibilidad, ineficacia e incompetencia. Lo que debería hacer es irse a su casa. Seguro que la seguridad marítima iría mejor.