The Cherry Valence propone una revisión del rock de los setenta

La Voz

VIGO

10 sep 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Alguien dijo que ya todo estaba inventado, que la originalidad radica en saber mezclar los ingredientes. Si esto fuese cierto, The Cherry Valence sería un grupo original. Partiendo del estilo que popularizaron bandas como MC5, Led Zeppelin o incluso el sonido garage punk que brindaron muchos grupos de la costa Este de EE.UU. a finales de los setenta, The Cherry Valence reconstruyen el espíritu que poseyó el rock hasta el estallido del punk británico. El grupo norteamericano actúa esta noche en la sala La Iguana (22.30 horas, con invitación) antes de acudir al Azkena Festival de Vitoria, la cita española más importante de este año con el rock en mayúsculas. The Cherry Valence todavía carece de una historia propia pero ya cuenta con dos excelentes trabajos discográficos. En su último disco, Riffin¿ , presentan diez excelentes canciones construidas sobre una poderosa base sonora. En ocasiones, también en directo, reúnen dos baterías que, junto a un bajo poderoso, crean un sólido muro sonoro sólo franqueable por el cruce de guitarras y la voz rota del cantante. Pero tanta contundencia se ve aliviada por la presencia de los teclados. El grupo se fundó hace un par de años en Carolina del Norte pero su talante es más abierto que el de la América tradicional. Paul Siler (bajista), Cheetie Kumar (guitarrista y vocalista), Nick Whiteley (baterista), Brian Quast (teclista) y Jamie Williams (guitarrista) no han dejado de curtirse en numerosos conciertos. El pasado año estuvieron de gira en España y dejaron ya una excelente sensación que les valió la invitación del Azkena Festival para pelear junto a bandas como The Cramps, Iggy Pop o Ben Vaughn.