Por primera vez desde su llegada al Vigourbán, la base serbia Maja Miljkovic entró el pasado fin de semana en el quinteto inicial que sacó Miguel Méndez frente al Hondarribia.
La jugadora de 19 años fue fichada por el club vigués como una de las grandes promesas del baloncesto europeo. Se incorporó al equipo un día antes de comenzar la Superliga Femenina, ya que venía de participar en el mes de septiembre en el Europeo Absoluto de Italia, donde brilló con luz propia defendiendo los colores de su selección. Como muestra, en el partido ante la selección española había sido la máxima anotadora del encuentro con 15 puntos.
En estos escasos dos meses ha tenido que ir adaptándose a marchas forzadas a lo que quiere Miguel Méndez y a la dinámica del equipo, con el hándicap de que estuvo un par de semanas lesionada.
La ayuda de su madre y su carácter abierto le han facilitado este período de adaptación en un país nuevo, algo fundamental en una jugadora joven.
Frente al Hondarribia empezó a mostrar las cualidades que se esperan de ella, lo que le servirá para coger la confianza necesaria y poder rendir al mejor nivel en próximos compromisos.
«Es una jugadora con una gran madurez con un cerebro que va a triunfar en Europa», dijo de ella Miguel Méndez, que la conoce desde que se proclamó campeona de Europa con su selección en las categorías sub-16 y sub-18.
Destaca no sólo por su capacidad realizadora, sino también por su gran visión de juego a la hora de distribuir el balón a sus compañeras y también por su sacrificio en defensa.
El domingo jugó 27 minutos, en los que anotó nueve puntos, capturó tres rebotes y dio una asistencia. Pero destacó especialmente la dificultad que tienen las rivales para frenarle, pues provocó nada menos que nueve faltas personales.
Fue de menos a más, pues entró fría en el encuentro y cometió algunos errores iniciales en el pase, pero en el último cuarto, cuando se estaba decidiendo el partido, ofreció su mejor rendimiento, dejando patente su madurez. Dejó a la experimentada base Choche Alonso todo el partido en el banquillo.