La cocina se hace sitio en el mercado

Soledad Antón soledad.anton@lavoz.es

VIGO

10 ene 2008 . Actualizado a las 11:58 h.

Nada como aprender de la experiencia. Es lo que han decidido hacer los vendedores del mercado de Progreso capitaneados por Raúl Fontán. Hace unas semanas tuvieron oportunidad de conocer de primera mano cómo se lo montan en la Boquería de Barcelona no sólo para ser mucho más que un mercado al uso, sino para figurar en todas las guías de turismo de la ciudad. Aprovecharon el encuentro para tomar nota de todo.

Sí, es cierto que nos llevan muchos años de ventaja, pero por algo habrá que empezar. Dinamizar es ponerse en marcha, y eso hicieron ayer con la apertura de un aula gastronómica en la que, cada jueves a partir de hoy, se harán demostraciones en vivo. Hoy toca cocina libanesa, el día 17, italiana, el 24, japonesa y el 31, china.

A partir de febrero se pondrá el acento en la cocina de temporada, empezando por la carnavalera. Si la cosa pita (que pitará) igual hay que ampliar la agenda, en la que también tendrán cabida los futuros consumidores, gracias a la colaboración con los colegios de la ciudad.

El concejal de Comercio, Santi Domínguez, no quiso perderse la cita. Sabía que iba a ser bien recibido, más que nada porque ha incluido en los presupuestos de este año 400.000 euros del ala para la puesta en marcha de distintas iniciativas para dinamizar los mercados que, sostiene, tienen que convertirse en espacios de encuentro entre los ciudadanos.

Será esta tarde (20 horas) en el Club Financiero, organizado por Caixa Galicia. Entienden en la entidad financiera que Moro es una de las figuras gallegas fundamentales en el mundo de la economía y que justo es reconocérselo.

Lo harán con una conferencia (seguro que sería más acertado decir con una lección magistral) de Juan Velarde. El doctor en Económicas y consejero de Tribunal de Cuentas hará un repaso sobre La evolución de la economía española a lo largo de la vida de Víctor Moro. El título elegido deja bien claro quién es el protagonista.

Moro desarrolló buena parte de su vida profesional en el Banco de España, donde desempeñó diferentes cargos durante 25 años en dos etapas diferentes. En el medio tuvo tiempo para dirigir Pescanova, para ser diputado, director general de Pesca y subsecretario de Pesca. Premio periodístico. Otro que está de enhorabuena es el amigo Gerardo González Martín, esa memoria histórica privilegiada que tantas veces me ha sacado de atolladeros para los que no tiene respuesta ni el Google. El caso es que la Asociación de Periodistas de Galicia ha pensado que nadie mejor que él para convertirse en acreedor del premio Diego Bernal de este año. Se lo conceden por su dilatada historia periodística en distintos medios no sólo gallegos, sino de toda España, «en los que -dicen- ha dejado profunda huella». Doy fe.

El acto de entrega coincidirá con la fiesta del patrón, San Francisco de Sales, a la sazón primer periodista de la historia. O eso se cree.

No abandono los premios, en este caso en el apartado de futuribles. Y es que desde la Asociación de Jóvenes Empresarios no paran de bombardear el correo electrónico con que faltan muy pocos días (diez, nueve, ocho... cuatro) para poder presentar candidaturas al premio joven empresario de Galicia.

Por Dios, si conocen a alguna persona que reúna los requisitos con creces levanten el teléfono y digánselo. Tienen que tener menos de 40 años (jóvenes, lo justo), ser responsables de los éxitos recientes de la empresa y acreditar que ésta ha crecido tanto en número de trabajadores como en facturación. Si finalmente es el elegido se embolsará un cheque de 4.000 euros.

En tiempos en los que, en materia de almanaques, lo que se lleva es mostrar cuerpo, en el museo de Castrelos han apostado por el alma. Artística para más señas. La de Urbano Lugrís. Aprovechando que este año se cumple el centenario del nacimiento del pintor, del que por supuesto hay obra en el museo, la concejala responsable del ramo, Elena Maure, pensó que era un buen momento para que nos encontráramos con los Misterios do mar.

Lo novedoso del calendario es que cada mes es un trocito de esa obra, lo que facilita descubrir los detalles. Para enero se ha elegido la parte del lienzo en la que el artista pintó a una mujer con catalejo, tal vez a punto de contemplar el horizonte en un mar abigarrado de objetos y animales.