Los templos son lugares sagrados, no la pasarela Cibeles

Chelo Lago

VIGO

27 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Quienes vayan a la iglesia de San José de Campolongo, en pleno Pontevedra, se encontrarán en su vestíbulo con unos carteles que invitan a acudir «vestido correctamente», que causan una cierta controversia.

En los letreros, impresos a todo color, se puede leer «Ser diferente, ser elegante, es vestir, actuar y hablar con buen gusto. En la Iglesia Dios nos pide ser elegantes con él y con los demás» y se indican una serie de consejos «que te pueden ayudar».

Así, se tachan personas con los brazos al aire, con minifalda, con el abdomen al descubierto, con escote de tirantes, con otro escote a la espalda y con pantalón corto.

A algunos fieles no les causa ningún tipo de problema, mientras que otros se sienten ofendidos, consideran que es «pasarse de la raya» y recuerdan que no hace tanto tiempo que para asistir a misa las mujeres tenían que hacerlo con un velo en la cabeza y por supuesto, los brazos completamente tapados, lo que no indicaba que se fuera mejor cristiano. «¿Querrán volver a esos tiempos?», se preguntan.

Otros testigos afirman que en alguna otra ceremonia, el sacerdote llegó a dar las gracias por el «recato en el vestir», porque «una cosa es venir a la casa de Dios y otra ir a tomar un café al Carabela o a la playa», ante el estupor de más de uno de los asistentes que llenaban el templo por tratarse de la celebración de primeras comuniones.

La playa y el móvil

En los carteles también se recuerda que «la Iglesia no es una playa, ni la pasarela Cibeles, ni un campo de deporte. Es un lugar sagrado, vistamos con respeto y dignidad. Tu puedes hacerlo más fácil. Piensa en los demás y Dios te lo agradecerá».

Además de las controvertidas recomendaciones en el vestir, en los carteles de la entrada se pide puntualidad y la no utilización de los teléfonos móviles pues «la cobertura para hablar con Dios es total».