Exigen estudios rigurosos para una mejor ubicación y sobre otras localizaciones alternativas
16 jun 2008 . Actualizado a las 11:24 h.Vecinos del entorno de la depuradora del Lagares se manifestaron ayer por las inmediaciones de la actual planta para protestar por la construcción de una nueva estación de tratamiento de aguas en el mismo lugar.
Los manifestantes profirieron gritos contra las distintas administraciones por la forma en que están llevando el tema, sin apenas información. Reprochan que si se enteran de algo es gracias a los medios de comunicación y que ha quedado demostrado que ése no es el lugar idóneo para una construcción de ese tipo.
«Si é tan boa que a leven para a Moncloa, si non fai dano, que a leven a San Caetano», fue la consigna más coreada. Los cortes de tráfico provocados por la marcha tuvieron escasa incidencia debido al mal tiempo, que evitó la afluencia de ciudadanos a las playas.
Al término de la marcha dos estudiantes del entorno leyeron un manifiesto en la puerta del colegio público y del instituto Carrasqueira, cuyos directores se sumaron esta misma semana a las denuncias por la construcción de la nueva planta.
En el documento se explica que tras vivir durante una década en un infierno debido al hedor de la actual depuradora, no están dispuestos a admitir la construcción de una nueva.
Para los vecinos, buena muestra de que no se sabe lo que se quiere hacer es que en un principio se habló de una instalación soterrada, posteriormente se dijo que sería semisoterrada y en la actualidad, al aire libre y más próxima aún a las viviendas, además de la amenaza de numerosas expropiaciones.
El hecho de que se encuentre próxima a centros de enseñanza, en concreto a cincuenta metros del instituto, es otro de los muchos errores de la ubicación, a juicio de los afectados.
Otras razones que aducen es que vulnera la ley de Costas y el reglamento sobre actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas (Ramín) y agrede un espacio natural como es el humedal y la junquera del Lagares, de alto valor ecológico.
La de ayer es la primera de una serie de manifestaciones que retomarán los afectados, la mayoría de la parroquia de Coruxo. Como preámbulo, el pasado viernes entregaron 1.265 firmas en contra de la construcción en el registro del Concello.
Exigen a los responsables políticos la adopción de medidas adecuadas tendentes a la realización de un saneamiento integral y correcto con sistemas que garanticen en cualquier condición una depuración eficaz.
Solicitan que se hagan estudios rigurosos sobre la ubicación y que se propongan localizaciones alternativas, en lugar de optar por lo más cómodo como es situarla en el mismo lugar que la actual para no tener que pensar y evitar así complicaciones añadidas.