El Concello de Vigo movilizó el pasado fin de semana a 114 personas para hacer frente a los efectos del vendaval del pasado fin de semana. La velocidad del viento llegó a alcanzar los 126 kilómetros por hora en los municipios limítrofes.
El Concello movilizó a policías locales, bomberos, voluntarios de Protección Civil y trabajadores municipales de distintos departamentos. El balance de los responsables municipales es que el dispositivo funcionó perfectamente. El ayuntamiento calcula que las dotaciones hicieron más de 80 salidas. Al parecer, 200 contendores fueron desplazados por el viento, hubo 28 cortes de luz, caída de árboles, tejas, paneles publicitarios y desplomes de muros.
Campo de fútbol
El viento también desprendió la cubierta de la grada del campo de fútbol del monte de A Mina. El director deportivo del club de fútbol femenino El Olivo, Enrique Cons, confía en que una grúa retire la plancha de la cubierta para evitar riesgos a los jugadores en los entrenamientos.
La Confederación Galega de Asociacións Veciñais Rosalía de Castro (Cogave) criticó la «ineficaz» gestión de los temporales por la Xunta, y se desentendió de los afectados por los cortes eléctricos. Esta asociación sostiene que la Xunta debería apoyar a los Concellos que presenten solicitudes de zona catastrófica.