Viaje al aeropuerto

VIGO

05 oct 2009 . Actualizado a las 13:06 h.

Para un vigués, es más fácil llegar a Londres que a Peinador. Desde que tomas un avión, tardas menos en estar cómodamente alojado en tu hotel en Paddington que en desplazarte desde el centro de Vigo al aeropuerto.

Este curioso fenómeno se produce pese a que la capital británica tiene 42 veces más habitantes que nuestra ciudad. Y, con su área metropolitana, ocupa una superficie 157 veces mayor. Pero es así. Los prodigios de los que aquí somos capaces no tienen parangón en el mundo entero.

Este mismo año, el Concello pagó a Clickair nada menos que 400.000 euros para subvencionar la ruta entre Vigo y Londres. Por ese precio, no menos de dos mil vigueses tendrían pagado su billete a la ciudad del Támesis. Lo que significa que, como mínimo, diez aviones han sido fletados enteramente pagados por las arcas de la plaza do Rei.

Gracias a este dispendio, estamos comunicados allende el Canal de la Mancha. Pero, curiosamente, no tenemos forma de desplazarnos hasta nuestro propio aeropuerto.

Utilizando la calculadora de rutas de Vitrasa en Internet, descubro que, si deseo ir desde Vía Norte a Peinador en autobús urbano, tardaré 1 hora y 10 minutos y deberé hacer un trasbordo desde la C9-B a la C9-A. Un extranjero, con el equipaje a cuestas, sin duda disfrutará con el galimatías.

Desde As Travesas, el viaje se demora más de una hora y media, y los trasbordos se pueden elevar a cuatro. Es por ello que no hay exageración en la frase: Desde Vigo, se tarda en efecto menos en llegar a Londres que en subir a Peinador.

Cualquier vigués ha contemplado alguna vez la bochornosa escena de un viajero, agarrado a su maleta, esperando en la parada fantasma del aeropuerto. En un par de ocasiones, estos pobres desgraciados me han preguntado: «¿Cada cuánto pasa el autobús?». Con pena infinita, les he animado a tomar un taxi, no sin antes propinarles unas palmaditas de conmiseración y ensayar una disculpa del tipo: «Bienvenido a Vigo».

Mientras se nos promete un AVE improbable con Madrid, ni siquiera tenemos un transporte decente a nuestro aeropuerto. Claro que todo esto, aunque nos avergüence, no resulta nada extraño. ¿Cómo vamos a pedir una buena conexión con Peinador a unos políticos que no son capaces ni de hacer una rotonda? Porque la del Ifevi, prometida para antes de la World Fishing Exhibition, sigue en obras, como corresponde a un ayuntamiento que concede los chiringuitos de playas en el mes de septiembre.

Francamente, dan ganas de viajar a Londres. Y, por supuesto, quedarse allí.