Iago Aspas no se mordió la lengua. El moañés cargó con dureza contra el colegiado murciano Bernabé García que le expulsó al término de la primera mitad del partido ante la Real Sociedad. Para el mediapunta celeste no es fácil encontrar una explicación a la decisión que tomó el colegiado.
«Se me antoja muy difícil. Han sido dos chiquilladas no hice nada durante el primer tiempo ni para que me sacasen una amarilla. Ha venido a estropear el partido y los grandes damnificados somos nosotros mientras él ha quedado como el héroe», comenzó diciendo el mediapunta. Aspas vio premeditación en la actuación del colegiado. «Ahora mismo pienso que el árbitro es un caradura porque la segunda tarjeta tan rápido da mucho que pensar. Parecía que venía solo a por mí porque hasta entonces casi ni había sacado tarjetas. Llevaba las dos tarjetas en el bolsillo y preparadas para sacármelas a mí».
El atacante céltico confiesa que su sensación de este encuentro es que «me he ido con cara de tonto. La primera tarjeta es por una falta tonta, y además es la primera que hice en todo el partido. Diego Rivas cortó dos contras con falta y no vio ni una tarjeta».
Aspas no fue reprendido por su entrenador según comentó al término del partido ni por sus compañeros porque «ahora mismo estábamos en caliente y nadie me dijo nada. El más jodido soy yo. Sé que tengo que mejorar en este aspecto pero es mi primera expulsión con el primer equipo». El céltico no quiso entrar en si su roja provocó la derrota. «No sé si decisiva pero al final hemos perdido. Creo que con once podíamos plantar cara». En su retirada hacia el vestuario el celeste también tuvo un encontronazo con los aficionados de la Real Sociedad que explicó. «Me estaban escupiendo y tirando cosas y no sé ni lo que les dije». Por último, aseguró que «estamos jodidos por la afición que se ha portado de maravilla y perdimos una buena oportunidad».