Las compañías aéreas nos aman. Sólo en un lugar como Galicia, y en concreto en Vigo, encuentran a unos tipos capaces de gastarse el dinero público en comprar sus billetes de avión, por adelantado y sin contraprestación alguna.
En 2009, la compañía Vueling, presidida por el ex ministro Josep Piqué, cobró de la Xunta 325.960 euros por tener una línea entre Peinador y Londres. Por otra ruta con Alvedro, la empresa percibió una cantidad parecida.
Ahora, vamos a hacer unas sencillas cuentas. Un billete de ida y vuelta, para el próximo mes marzo, en vuelo regular de Iberia, en la ruta Vigo-Londres, cuesta 270 euros. Así que, con el dinero público que se ha regalado a Vueling, se podrían pagar 1.102 pasajes, directamente.
Sigamos contando: Si elegimos una compañía de bajo coste, como Ryanair, desde Oporto a Londres, el billete para el próximo marzo nos cuesta 40,48 euros, ida y vuelta. Esto significa que, con lo que la Xunta regala a Vueling, se podrían comprar directamente 8.052 pasajes con otra compañía. Gratis total para el usuario.
Si aun esto nos pareciese normal, continuemos con las cuentas. Al precio del billete con Ryanair, la subvención de la Xunta a fondo perdido permitiría fletar 44 aviones completos de 180 plazas, iguales a los que operaban en la línea de Vigo. Como quiera que Vueling ofertaba dos frecuencias semanales, le estábamos pagando todos sus aviones completos durante 22 semanas, que son 5 meses.
Con estas cifras, con este dispendio del dinero público, entendemos bien las fotos en las que los responsables de compañías low cost se presentan en Alvedro, Lavacolla o Peinador a descorchar cava cada vez que abren una nueva línea. Prácticamente, la tienen pagada desde el primer día, merced a la generosidad de nuestros políticos.
Mientras en Galicia perduran graves problemas de transporte, cierto papanatismo ha llevado a los políticos a mirar al cielo. Ayuntamientos, diputaciones y Xunta llevan años subvencionando a compañías aéreas de forma escandalosa, con dinero a fondo perdido, sólo a cambio de que establezcan nuevas rutas.
Estas empresas, por supuesto, se frotan las manos. Y aun disfrutan viendo cómo unas administraciones se pelean con otras, por ver cuál dilapida más fondos públicos. Le estamos pagando los aviones a las compañías. Y, para colmo, lo festejamos. Haga usted cuentas. Compruebe cuántos billetes puede comprar en línea regular con los 1,39 millones de euros que la Xunta gastará este año en los enlaces Vigo-Bruselas y Vigo-Sevilla. Se lo digo yo: Con Iberia, Vigo-Bruselas, a 288 euros, ida y vuelta, 4.826 billetes. Nada menos que 26 aviones completos. Si no es escandaloso, lo parece.
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