Las torres y el centro comercial de Finca do Conde precisan de una nueva licencia para legalizar su situación. Sin embargo, los técnicos de la Gerencia de Urbanismo consideran que en este caso «concorre unha coincidencia de feitos que, en revisión xurisdiccional, poden facer sospeitosa a suposta falta de intencionalidade de frusta-lo cumprimento das sentenzas anteriores».
En otras palabras, que ante la concesión de una nueva licencia conforme al vigente Plan Xeral los jueces puedan considerar que se trata de evitar la orden de derribo pese a que supuestamente se busca «a mellor ordenación para esta área atendendo as súas condicións topográficas, funcionais e ás novas tipoloxías dos ámbitos máis próximos, todo elo en aras da consecución do interese xeral».
En base a este temor el concejal de Urbanismo llevará mañana a la reunión del consello de la Gerencia la propuesta de suspender el Plan Xeral en este ámbito y por tanto la concesión de licencias mientras no se elabore un nuevo planteamiento, que previsiblemente saldrá adelante al menos con los votos del gobierno PSOE/BNG. El teniente de alcalde nacionalista fue ayer extremadamente prudente al respecto, asegurando que se trata de buscar «a solución máis acaída». Tampoco José Mariño quiso entrar en detalles hasta que se celebre la reunión, «momento en el que daremos todas las explicaciones que sean necesarias».
Por su parte, el ex concejal de Urbanismo y actual portavoz popular recibió la iniciativa con sorpresa. José Manuel Figueroa mantiene que el expediente para conceder la nueva licencia está resuelto desde hace meses, pero que el gobierno local no lo tramita ni les facilita información al respecto. Afirmó que «la decisión que van a proponer es política», pese a lo cual no se cerró en banda ante una salida «sorprendente» que Urbanismo ha puesto sobre la mesa sin aviso alguno.