El juez de Instrucción número 7 de Vigo, el ex alcalde vigués Ventura Pérez Mariño, absolvió in voce ayer a un sindicalista de la CIG que fue denunciado como responsable de unas pintadas insultantes contra el ex gerente de la conservera Alfageme, actualmente en concurso de acreedores. El juicio de faltas se celebró con la sala repleta de empleadas de la conservera que acudieron a arropar al secretario nacional de Alimentación-CIG, Xosé Fernández Piñeiro.
El juez absolvió al imputado un minuto después de sentarse en el banquillo porque no se presentaron ni el denunciante, Gustavo Lago, ni su abogado ni la procuradora. Esto significaba que no había acusación. Las trabajadoras, algunas de la cuales se desplazaron desde las plantas de Vilaxoán y Ribadumia, aplaudieron la decisión judicial. Es probable que el denunciante recurra la sentencia absolutoria.
La denuncia fue presentada el 4 de marzo por Lago, hijo del propietario de la empresa. Este imputaba como responsable a Piñeiro de haberlo amenazado, insultado y coaccionado durante una movilización de los trabajadores. Lago argumentaba que Piñeiro, como dirigente sindical, había presionado a los empleados durante el conflicto laboral. En el transcurso de los incidentes, un desconocido pintó una frase insultante contra los propietarios de la empresa. Al parecer, apareció otra en un local de la inmobiliaria Parmalat, de los mismos dueños.
El representante sindical acumula tres multas gubernativas y el próximo día 28 deberá comparecer en otro juicio por hechos similares. Otra tercera demanda pende sobre él.
La defensa de Piñeiro explicó ayer en los pasillos del juzgado que la denuncia de Lago se basaba en hechos indemostrables, ya que nadie vio a Piñeiro hacer las pintadas ni golpear la puerta de las propiedades familiares. Piñeiro se pregunta cómo es posible que el directivo se atreva a llevarle a juicio cuando compró la empresa para hacer unos negocios cuyo resultado ha sido el despido. Cerca de un centenar de trabajadoras se manifestaron en las puertas del juzgado a las 9.30 horas en solidaridad con Piñeiro. Exhibían una pancarta con el lema: «Si ao emprego, non á especulación».