Hamilton llama envidioso a Alonso por sus críticas a los comisarios y asegura que vive «en otro mundo»

La Voz MADRID/EFE.

VIGO

30 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La tensión entre Lewis Hamilton y Fernando Alonso, muy alta desde que ambos compartieron equipo en McLaren-Mercedes, vuelve a subir unos cuantos tonos. La excusa, la polémica desatada en el Gran Premio de Europa, disputado en el circuito urbano de Valencia, en la que el español se quejó amargamente de la aplicación de reglamento. Para el piloto británico, la reacción de Fernando Alonso es fruto de la envidia, y que «vive en otro mundo». «Todo el mundo tiene derecho a opinar, y él debe estar decepcionado por su resultado, pero yo no le hice nada», afirma Lewis Hamilton en unas declaraciones a la agencia británica Press Association .

A la pregunta de si cree que la reacción de Alonso está motivada por la envidia, Hamilton fue contundente: «Sí. Incluso vi en la pantalla gigante cómo era adelantado por un Sauber (el del japonés Kamui Kobayashi). Debió ser duro para él verse superado por un Sauber, así que debe vivir en otro mundo. No entiendo cómo pude yo influir tanto en su carrera».

El británico halaga a la FIA

Asimismo, el actual líder del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 destaca el trabajo de los comisarios deportivos en los grandes premios, y señala: «La FIA está haciendo un trabajo increíble porque este año nos están permitiendo correr».

La salida del coche de seguridad debido al espectacular accidente sufrido por el australiano Mark Webber (Red Bull) arruinó la carrera de Fernando Alonso, ya que, de ir tercero en pista, pasó a ser décimo a la reanudación de la carrera. El coche de seguridad salió a la pista justo cuando estaba pasando a su altura Hamilton, que se puso delante de él. El inglés fue más tarde sancionado con un paso por la calle de garajes, pero para entonces ya había consolidado su segunda plaza, posición que logró mantener al final de la prueba. El ganador fue el alemán Sebastian Vettel (Red Bull).

Fernando Alonso concluyó noveno, pero finalmente la sanción de cinco segundos a varios pilotos hizo que subiera hasta la octava posición y que Pedro de la Rosa (Sauber), uno de los sancionados, cayera de la décima a la duodécima plaza.

Nada más terminar el Gran Premio de Europa, Alonso se mostró indignado y señaló que los espectadores vieron una carrera «manipulada». «La carrera era para acabar segundo, pero con la aparición del coche de seguridad era para finalizar octavo y noveno. Pero aquí normalmente cuando haces las cosas bien, como respetar las banderas amarillas, quedas noveno», aseguró.