Abel Caballero y Corina Porro coicincideron ayer en la bienvenida al MSC Poesía. Fue en su calidad de alcalde y presidenta del Puerto, respectivamente, pero era la primera vez que se veían las caras también como candidatos a la alcaldía. En general, el encuentro fue tenso aunque intercambiaron alguna que otra palabra amable. La primera en llegar fue la popular, que entró primero en el buque. Más tarde llegó el socialista acompañado de la senadora Carmela Silva, que entraron en el barco por su cuenta minutos después. Ya en el interior, ambos se deshicieron en sonrisas ante las cámaras, mientras hacían comentarios relativos a los típicos mareos a bordo. Durante su intervención, Porro se atrevió a agradecer la presencia del alcalde en el acto, a la vez que le enviaba una sonrisa acompañada de su correspondiente mirada. El alcalde prefirió agradecer la labor de «los trabajadores del puerto», sin nombrar directamente a su rival en las municipales. Luego se sumió en un discurso lírico pretendiendo llegar al corazón de los presentes (¿también al de Porro?). Probablemente sea el nombre del barco (Poesía) lo que le inspiró, no en vano su número dos en el Concello definió como «poesía política» la cartelera de Alcaldía que inunda la ciudad. Quizás Porro recordó esto mismo cuando Caballero citó el nombre del crucero, momento en el que por lo bajo dijo: «Se me ocurre una maldad, pero prefiero callarme».