La lista de los que a lo largo de su dilatada y prolífica vida pudo recibir Francisco Fernández del Riego se antoja incontable. Lamentablemente, uno que le hacía especial ilusión no llegó a recibirlo. Aunque con retraso, los amigos han decidido cumplir el deseo que tantas veces expresó, esto es, que pase a formar parte del fondo que lleva su nombre una copia del retrato que le hizo en su día Antón Pulido por encargo de la Real Academia Galega.
Don Paco sentía una especial querencia por dicho retrato, tal vez por la cariñosa encerrona en la que se vio envuelto el día que creía que iba a posar por última vez. Fue el 26 de enero del 2006. Pulido le había citado en su taller a media mañana. Le pidió que llevara sus gemelos favoritos porque era lo único que le faltaba por pintar.
El caso es que cuando Del Riego entró en el local se encontró con un grupo de amigos que le esperaban: Luis García Mañá, Carmen Vaquero, Bieito Ledo, Xosé González, Benigno Sánchez, Barreiro... Cada uno de ellos dejó su impronta en el cuadro en forma de pincelada. También Don Paco se armó de pincel e hizo lo propio.
Además de esta peculiaridad, el retrato tiene otra no menos importante y es que Pulido reutilizó un lienzo en el que, tres décadas antes, había realizado un boceto a carboncillo de Otero Pedrayo. «Yo quiero una foto de esto», dijo entonces Don Paco sin ocultar la emoción. Y tuvo la foto al momento.
Meses después, cuando la obra ya ocupó su lugar junto al resto de retratos de presidentes de la Real Academia Galega, Fernández del Riego manifestó su deseo de contar con una copia, que quería que presidiera su legado de la Penzol.
Finalmente, allí estará la dichosa copia a partir del próximo día 14. Y es que aunque los 98 los hubiera cumplido mañana, día 7 (curiosamente, también aniversario del fallecimiento de Castelao), el homenaje se retrasará una semana por razones de agenda.
Entre las muchas intervenciones previstas en el homenaje, está prevista la lectura de un poema que le dedicó su compañero de generación y cofundador de Galaxia, cuyo consejo de administración sigue presidiendo.
Corría el año 1975 cuando Isla Couto escribió el poema, del que no me resisto a recordar unos versos: «Eu quixera decir / que ti eres pedra, / razón e fundamento, / pedra de lus, pedra viva / con e penedo de ardentía / e paixón / como mofo de lapa arrebatada / pedra, e tamén xeoloxía / rotunda e cósmica / na historia natural do galeguismo (...) Como fogueira acesa / e inmorredoira / estás na entraña de Galicia / e na nosa compaña / como pulso, guieiro / e alicerce / da máis certa e fermosa / lealtade».
Las cuatro últimas líneas del poema denotan la complicidad que había entre Don Xaime y Don Paco. Tan bien se conocían que el primero ya sabía lo que diría el segundo cuando leyera sus versos: «Xa xei o que dis ti: / que nova tolería esa do Xaime, / quer ser poeta agora... / ¡si escribira ise ensaio pra o Grial!».
Otras intervenciones previstas en el homenaje, en el que Víctor Freixanes ejercerá de maestro de ceremonias, son las de Ramón Villares, Méndez Ferrín, Alonso Montero, Manuel Bragado, Franco Grande, Malores Villanueva, Marián Vidal, Benxamín Casal y Alfonso Zulueta. La cita, el día 14, a partir de las 19.30 horas, en el Centro Social Novacaixagalicia.
Difícil tarea tuvo el jurado (Santiago Montes, Mingos Teixeira y Antonio Quesada) para seleccionar los doce dibujos que ilustran el nuevo calendario escolar que presidirá los colegios de la ciudad. En total tuvieron que revisar 573 obras, firmadas por otros tantos niños de edades comprendidas entre los 6 y los 14 años.
El tema elegido en esta ocasión era cómo se imaginan Vigo dentro de 200 años. Y la imaginación fue, en efecto, desbordante. Alguno piensa que en el 2210 el estadio de Balaídos se lo habrá tragado el mar.
Al final, los dibujos que se incluyen en el calendario son los firmados por Antonio Martínez, del colegio Bouza Brey, Natalia Feijoo y Claudia Espiñeira (Pintor Laxeiro) Ainara Campos (Atlántida), Adrián Abreu, Esther Ogando, Marcos Gutiérrez y Martín Martínez (Amor de Dios), Melanie Waidler (Labor), César G. Mázquez (Illas Cíes), Marta Fernández (Acacias) y Aloe López (Divino Salvador). Todos ellos recibieron como premio un maletín de pintura para que sigan profundizando en su afición por el arte.
Ayer se cumplieron 87 años del estreno en Vigo de la película Maruxa, la primera que se rodó en la ciudad. Según recogen las crónicas de la época, de la elaboración de los rótulos se encargó a Urbano Lugrís.