Caballero y Porro, como si no se conocieran

La Voz

VIGO

03 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Eloy García, gerente de la empresa concesionaria, convirtió el acto protocolario de la inauguración del aparcamiento en algo parecido a una fiesta social. Debido a ello cerca de doscientas personas se dieron cita en la primera planta del recinto y pese a lo temprano de la cita hubo pinchitos.

Siguiendo el criterio de contar con todos aquellos que intervinieron en el largo proceso de creación de este y los otros cinco párkings del lote, coincidieron los tres candidatos a la alcaldía: Abel Caballero, como alcalde; Santiago Domínguez, en su calidad de teniente de alcalde y promotor de las bicicletas eléctricas del Casco Vello que se van cargar aquí y, por último, Corina Porro, alcaldesa cuando se convocó el plan de aparcamientos que adjudicó su gobierno hace cinco años.

Una y otros acudieron con numerosa compañía, conscientes de que era una de las inaguraciones más importantes de la pretemporada electoral. Tanto, que cerca de veinte concejales respaldaban a los candidatos, que mantuvieron entre ellos actitudes bien diferentes. Al inicio, Domínguez y Porro se cruzaron y no escatimaron un saludo cordial y nada tenso. Por el contrario, Caballero y su antecesora no llegaron a encontrarse en una buena prueba de la crudeza de sus relaciones político-personales. A diferencia de lo ocurrido semanas atrás en el auditorio, ayer ni siquiera hubo un instante final de coincidencia casual y apretón de manos forzado. La presidenta del Puerto tenía prisa ya que debía recibir a la conselleira de Mar, Rosa Quintana, por lo que tampoco alargó su presencia.