«Nos pudimos haber matado» dice una ocupante de uno de los vehículos afectados por el siniestro que no dejó heridos
28 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Un árbol de diez metros de altura cayó en la calle Aragón a la altura del número 27 dañando gravemente a un coche aparcado y causando un gran susto a los ocupantes de otro.
Según fuentes de los bomberos y de los vecinos, se trata de una acacia que fue plantada en los años 70 y que se había inclinado y había perdido sustento. El mal estado de la raíz hizo que el árbol se desplomase sobre la vía pública.
En ese momento circulaba por la calle en dirección hacia el barrio del Calvario un Ford Focus de color gris en el que viajaba una familia. Delante iba una pareja joven y detrás ocupaba el asiento una mujer mayor, María del Carmen Pérez. «Nos pudimos matar», aseguró la señora que circulaba en compañía de su hija y su yerno. Este último andaba con muletas por otro percance y estaba conmocionado por lo sucedido.
El pesado tronco del árbol cayó sobre un Chevrolet Aveo de color negro que estaba aparcado sin nadie en su interior. El techo del vehículo y la ventanilla trasera amortiguaron el impacto con lo que las ramas cayeron con menor fuerza sobre el Focus que apenas sufrió ligeros desperfectos en el guardabarros delantero. Al desplomarse el árbol se produjo un efecto balancín y las exiguas raíces quedaron al aire. Hace unos mese ocurrió otro suceso similar.
El siniestro provocó un pequeño atasco de tráfico a las ocho de la tarde pero la rápida movilización de la Policía Local y los bomberos hicieron que en pocos minutos se normalizará la circulación. Las labores de corte del árbol con potentes motosierras se prolongaron hasta casi las nueve de la noche y en ellas colaboró Protección Civil.