López-Chaves inicia su gestión rodeado de los símbolos de la etapa de Porro
22 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La administración portuaria afronta el reto de aumentar los tráficos e impulsar la gestión del puerto vigués en una etapa de crisis económica. Semejante responsabilidad ha sido encomendada por el presidente de la Xunta al hasta ahora concejal y diputado autonómico Ignacio López-Chaves, quien tomó posesión de la presidencia de la Autoridad Portuaria el pasado lunes.
Sin embargo, la clave del mandato que ahora inicia un político del PP que ha destacado por su especial beligerancia con el alcalde Caballero, es la tónica de sus relaciones con un socialista que acaba de renovar mandato por otros cuatro años. Es cierto que ahora preside un gobierno en minoría, pero no lo es menos que incrementó los votos del PSOE y aumentó de nueve a once el número de concejales de su partido.
A lo largo de los últimos dos años el puerto estuvo a cargo de Corina Porro, quien, como Caballero, gestionó la Autoridad Portuaria con la vista puesta en el Concello. Llegadas las elecciones de nuevo se produjo un 14 a 13 (PSOE y BNG frente al PP) que acabó con la carrera municipal de Porro y reforzó a un alcalde pese a las horas bajas de su partido.
En ese escenario tendrá que moverse ahora Ignacio López-Chaves, quien ayer mismo ultimó la carta en la que solicita una reunión con Caballero. De entrada pocos dudan que ambas instituciones van a seguir enfrentadas, igual o peor que hasta ahora, pese a las declaraciones en apariencia conciliadoras de los dos en la toma de posesión del nuevo dirigente portuario. Pese a ello, será cuestión de esperar y ver, y en esa primera entrevista, que presumiblemente tendrá lugar la próxima semana, es posible que empiece a adivinarse por donde irán los tiros.
De momento, López-Chaves no ha dado orden de retirar los cartelones colocados por Porro como pataleta tras la paralización por el Concello de varios de sus proyectos estrella. A la ex presidenta portuaria, actualmente a cargo del Consello Económico e Social, no le sirvió de nada su muda protesta ya que los tribunales refrendaron la paralización municipal.
Por eso no lo tendrá fácil el sucesor de Porro si quiere seguir adelante con estas obras, pero de momento se limita a tomar contacto con los colectivos portuarios mientras contempla como se levanta una megamarquesina en la trasera del Náutico. Servirá para que el sol no agobie a los usuarios del transporte de ría y resulta evidente que llega un poco tarde, con el verano avanzado, aunque en julio no ha hecho calor...
El nuevo presidente ya ha pedido
una reunión a Caballero para limar asperezas