El consejo de administración del Mallorca decidió ayer destituir a Erik Larsen, ayudante del técnico Michael Laudrup, por sus declaraciones en las que calificaba al vicepresidente Serra Ferrer como una «mala persona» y un dirigente que está «incapacitado para dirigir al club».
La directiva del club resolvió por unanimidad, tras una reunión de más de cinco horas, que estas declaraciones constituyen una «falta muy grave» y por eso acordó abrir un expediente disciplinario de despido contra Larson.
Imposible contactar con él
El presidente del club, Jaume Cladera, explicó en rueda de prensa que habían intentado ponerse en contacto telefónico tanto con Laudrup como con Larsson sin conseguirlo.
Por ello anunció que hoy irán a primera hora al entrenamiento del equipo a comunicarle a Larsen esta decisión. A la pregunta de si esta medida implicará la destitución de Laudrup, Cladera respondió que no.
Detalló que «ninguna institución, ningún club del mundo, puede permitir que un empleado emplee esos términos hacia un directivo». «Solo hemos actuado en defensa del club, de la institución», añadió el presidente.