Desde ayer es una de las principales avenidas, pero el párking y 600 viviendas continúan sin licencia tras 16 años
15 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.A las diez treinta de ayer el espacio comprendido entre Areal y García Barbón, dos de las principales arterias de la ciudad, dejó de ser un saco sin fondo, un proyecto de avenida que llevaba más de una década esperando su conexión con García Barbón. No hace mucho tiempo, a principios de los noventa, toda esta parte de la ciudad era un área desurbanizada, llena de silvas y de infraviviendas e incluso de viejas y abandonadas estructuras fabriles. En una primera fase se abrió la zona que abarca desde su nacimiento en la confluencia con Pontevedra hasta Serafín Avendaño, pero restaba la segunda, mucho más pequeña. Sin embargo, estos doscientos metros se han hecho de rogar y al final han entrado en servicio en medio de la polémica.
Para la mayoría de los conductores ayer fue una sorpresa encontrarse con una rotonda en pleno García Barbón, aunque llevaba bastantes semanas construida. Las vallas desaparecieron como por ensalmo y con celeridad los coches tomaron posesión de esta amplia avenida. A partir de ahora se suma como un tercer vial de conexión entre Colón e Isaac Peral que facilitará los desplazamientos.
Comisión sin resultados
Todo ello fue destacado ayer por el alcalde, quien se extendió en la importancia que para la estructura urbana y para el tráfico tendrá la terminación de la nueva avenida. Mucho menos explícito fue cuando se le preguntó por la legalización de toda la primera fase tras un pleito que semeja convertirse en eterno. Caballero no quiso hablar de asuntos que ni mucho invitan al optimismo en un día feliz para un alcalde como es el de la apertura de una gran calle. Pero que no se hable de ello no quiere decir que tal realidad no exista.
Hace ya varios años, cuando gobernaba la ciudad Corina Porro y ostentaba la responsabilidad de Urbanismo José Manuel Figueroa, el Concello decidió constituir una comisión de expertos con el objetivo de tramitar la legalización de este ámbito. Durante una temporada desde la Gerencia de Urbanismo se informó de sus trabajos, pero poco a poco este intento quedó aparentemente en nada.
Restos arqueológicos
Mientras la fase primera seguía en el limbo de la ilegalidad, como otros muchos grandes proyectos de la ciudad, se tramitaba con lentitud la segunda. Los avatares de la primera forzaron un estudio tan detallado que lo que iba a resolverse en unos pocos años se alargó bastante más.
Hay varios edificios construidos y otros más pendientes, aunque en este caso se debe a los estudios arqueológicos realizados en una zona especialmente rica en restos históricos del Vigo más antiguo. Las fuentes consultadas dan por sentado que cuando tengan el visto bueno de Patrimonio el proceso seguirá adelante, aunque la crisis económica podría haberse cruzado en su camino.
Y mientras todos estos factores enredan entre sí la avenida de Rosalía de Castro fue ayer transitada por miles de vehículos. Una vez que cuenta con final quedó más en evidencia su complicado comienzo encajando con una mucho más estrecha Marqués de Valladares. Ante esta circunstancia, el alcalde confirmó ayer que los técnicos municipales van a estudiar una nueva regulación del tráfico en la parte inicial y en todas las calles perpendiculares.
Las opciones no son muchas, pero el Concello intentará buscar las mejores posibilidades en las semanas que restan para la inauguración del párking de Areal. En ese momento esta parte de Vigo volverá a la normalidad con el cambio de una Rosalía de Castro completa.