Caballero ha negociado la medida con FCC, concesionaria del servicio
05 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El gobierno vigués ha decidido meter la tijera en el gasto que supone al Concello la recogida de basura y la limpieza viaria de la ciudad. Para ello el actual equipo socialista negocia con la concesionaria del servicio, Fomento de Construcciones y Contratas, una rebaja en su cometido y paralelamente una disminución en la factura que el Concello le abona. Este ajuste ha sido abordado en los últimos meses por el concejal de Limpieza, Ángel Rivas, siguiendo instrucciones del alcalde. El objetivo es aplicar el recorte a partir de enero, aunque previamente FCC tiene que lograr un acuerdo con su plantilla.
Precisamente ese es el nudo gordiano de esta decisión ya que implicará la pérdida aproximada de un centenar de empleos, muchos de ellos a tiempo parcial. Esta sangría laboral ha provocado una gran tensión en el seno de los alrededor de 500 empleados de la concesionaria. El comité de empresa conoce desde hace semanas el recorte y desde entonces es tema de debate entre los trabajadores. También ha habido varias asambleas parciales y el lunes tendrá lugar la primera conjunta de toda la plantilla.
Tradicionalmente en Vigo la recogida de basura se realizaba de lunes a sábado hasta que hace una década se amplió el servicio. La medida fue bien recibida por los trabajadores, ya que se crearon dos plantillas: la fija, que trabaja desde entonces de lunes a viernes, y una a tiempo parcial que desarrolla su cometido sábados y domingos y en algún caso solo el primero de estos días. De esta forma los fijos pudieron librar los sábados, una vieja demanda que nunca había podido aplicarse.
Contenedores desbordados
La finalidad de la ampliación fue evitar la estampa de la ciudad los lunes con los contenedores a rebosar. Al no recogerse la basura los domingos al día siguiente almacenaban el doble de residuos, superando su capacidad. la noche del lunes, además, los trabajadores tenían que esforzarse al máximo para recoger los residuos de dos días.
La pretensión municipal es eliminar en su totalidad la recogida dominical, que ese día se limitaría con ocho trabajadores a las zonas durante hubiera habido botellón la noche anterior. Además, el Concello planea eliminar 200 contenedores repartidos por toda la ciudad, lo que podría agravar el recorte.
En estos momentos FCC tiene en nómina del orden de 500 trabajadores, en su mayor parte destinados a la limpieza viaria y un tercio a la recogida de basura. Hasta hace unos años el porcentaje era el inverso, pero la adquisición de camiones de carga lateral cambió las cosas. El motivo es que los antiguos camiones de carga trasera llevaban un conductor y dos operarios que vaciaban los contenedores. En los laterales, sin embargo, el conductor se encarga también del vaciado, lo que provocó el trasvase de trabajadores a la limpieza viaria para evitar una reducción de plantilla.
Coste elevado
El objetivo de la medida que planea el gobierno de Caballero es evidente. Basura y limpieza suponen a las arcas locales un coste elevadísimo, por encima de los 30 millones de euros, aproximadamente el 15% de todos los gastos municipales. Este porcentaje no para de crecer y ni mucho menos se cubre con la tasa que pagan los vecinos. A mayores, este año se ha reducido el recibo para las oficinas a instancias del BNG, lo que también repercutirá en el desequilibrio.
Ello no quiere decir que el importe sea barato ya que supera los 80 euros para las viviendas, pero el gobierno local cree necesario meter la tijera en una de las principales partidas de gasto. Lejos quedan ya los tiempos en que Corina Porro se comprometió a eliminar la tasa de la basura, medida que finalmente no pudo cumplir ya que gobernaba en minoría. Justo igual que ahora Abel Caballero.