Después de una semana castigado con el silencio a raíz de sus polémicas declaraciones, en las que definió como antideportivista y elogió la patada que Vagner le propinó al deportivista Diego Tristán en un derbi en Balaídos de hace unas temporadas, Iago Aspas salió ayer a la luz pública para ratificar parte de sus declaraciones y reconocer que se excedió en otras.
Ya en caliente, nada más terminar el derbi aseguró que no se arrepentía de nada. Ayer, más sosegado, tuvo la oportunidad de matizar todas sus declaraciones. Iago Aspas comenzó lamentando la derrota en el estadio de Riazor: «Ha sido una semana difícil, sobre todo en el plano colectivo, porque tuvimos buenas sensaciones en el campo y el resultado no nos ha acompañado, pero el marcador es el que es y no lo podemos cambiar», declaró.
Respecto a las declaraciones de la semana pasada, el moañés destaca que no esperaba que se montase tan escándalo. «Me sorprendió la polémica. Es un derbi y cabía la posibilidad de que pasase eso después de cinco años esperando», comentó de forma algo confusa para insistir en que sigue pensando lo mismo: «No me arrepiento. Siempre he dicho que soy celtista. Como le explico ahora a mis amigos que no voy a ser antideportivista cuando han roto el ochenta por ciento de los autobuses y nos han tirado de todo, no hay más que decir».
Quiso zanjar así cualquier nueva polémica, aunque sí matizó algunas de sus declaraciones. El capítulo en el que sí cedió es en una frase de la misma entrevista al diario As, en la que afirmaba que había disfrutado con la patada que le había propinado el brasileño Vagner a Diego Tristán en un derbi disputado hace unos años en el estadio de Balaídos: «Me colé un poco con lo de Vagner. Le podía haber pasado a cualquiera. Quiero pasar página y pensar en el sábado, que viene el primero de la clasificación y tenemos el partido más difícil», dijo para tratar de eludir cuanto antes el tema.
Se le preguntó también sobre si tenía pensada alguna celebración para el caso de que hubiese conseguido marcar en el estadio de Riazor. Pero Iago Aspas no quiso mojarse: «No había pensado nada. Son cosas que te salen en un partido», se limitó a decir.
En su opinión la victoria del próximo sábado sería tan importante como la derbi, aunque matiza: «Todos los partidos suman tres puntos y queremos ganarlos todos. Suponía más el derbi en el plano anímico, pero en la clasificación es igual».
Por primera vez jugó al lado de David Rodríguez en el once inicial, algo que Paco Herrera había dicho que no veía claro, aunque sorprendió en A Coruña poniéndoles juntos desde el inicio. «Estuvimos bien. Se vio en el terreno de juego. Tuvimos muchas ocasiones y llevamos en muchas fases el peso del partido», declaró.
Asegura que no le prestó atención a los cánticos ni a favor ni en contra que le prodigaron las aficiones en el estadio coruñés. «Cuando salto al terreno de juego solo pienso en el verde como todos los futbolistas, no escucho nada».
Le gustaría que se acabasen los incidentes en los derbis, pero es pesimista al respecto: «Ya pasaban antes y seguirán pasando seguramente», concluyó Iago Aspas.
«¿Cómo le explico a mis amigos que no soy antideportivista cuando han roto el ochenta por ciento de los autobuses?»
Jugador del Celta