El PP releva a Lucía Molares como delegada de la Xunta para buscar un perfil más político que pueda darle la réplica a Abel Caballero
14 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.En plena debacle socialista Abel Caballero logró mantener Vigo, la mayor ciudad de Galicia, en manos del PSOE. Y lo hizo de la forma más dolorosa para el PP: con los populares rozando la mayoría absoluta y con el PSOE aumentando de 9 a 11 sus escaños. Este fracaso le costó el puesto, y posiblemente su carrera, a Corina Porro, y dejó en evidencia la escasa labor realizada desde un puesto eminentemente político como la delegación única de la Xunta en la ciudad, un cargo precisamente inventado por Alberto Núñez Feijoo.
En este contexto la salida de Lucía Molares estaba cantada desde hace tiempo y se aceleró tras el triunfo del 20-N, momento en el que el PP dispuso de cargos de repuesto con los que facilitar su marcha. El relevo de Molares era la comidilla en el partido y solo se estaba a la espera de un cese que puede calificarse de patada para arriba.
En la esfera local supone la desaparición de una persona que hace tres años aspiró a la presidencia de la Autoridad Portuaria en pugna con Porro, que fue la triunfadora aunque tampoco logró utilizar dicho trampolín para retornar a la alcaldía, y que según algunos no descartaba postularse como alternativa y jugar la baza municipal.
Lo evidente a estas alturas es que el verdadero problema del PP, del que es consciente su máximo responsable, es como encarar la recuperación del Concello, incluso tras haber otorgado la presidencia local a Chema Figueroa. En el partido se sabe que su actual portavoz no es, por el momento, candidato a la alcaldía, puesto al que aspira. De hecho, en una reciente entrevista López-Chaves evitaba respaldarlo y aseguraba que el candidato lo nombrará el partido.
Previamente deben celebrarse elecciones autonómicas y su resultado será una de las claves de esta decisión. Mientras tanto, Feijoo desea un delegado de la Xunta que ponga firme a Caballero, o que al menos lo intente. En el debe de Molares se cita precisamente su falta de respuesta a los diarios ataques del alcalde vigués a la Xunta y una defensa activa de su gestión, algo que posiblemente le ha costa do el puesto y posibilidades de promoción en Vigo.
Exalcaldesa
Llegó al Concello en los años 90 de la mano de Manuel Pérez y, tras otros muchos cargos, logró la alcaldía en 2003. La ocupó cuatro años pero perdió ante Caballero
Exconcejal de Economía
Fue el responsable de las cuentas municipales con Porro. Después fue elegido diputado y recaló más tarde en la Xunta como conselleiro de Industria
Exedil de Cultura
También gobernó con Porro y después compaginó su puesto municipal con el acta de diputado autonómico. Actualmente preside el Puerto