Cinco ediles dimiten en poco más de medio año para ocupar otros cargos
23 ene 2012 . Actualizado a las 07:08 h.Corina Porro ganó las elecciones municipales de mayo sobre el papel, pero de manera práctica las perdió. Necesitaba mayoría absoluta para volver a la alcaldía y no tuvo votos suficientes. Después de tres intentos era su última oportunidad y unas semanas después abandonaba el Concello, con toda probabilidad para siempre.
Este desenlace en el caso de Porro era previsible, y con toda seguridad hubiera ocurrido algo parecido si hubiera perdido Abel Caballero. Nadie cuenta con la continuidad de un alcalde que pierde las elecciones, lo que implica cuatro años de oposición, salvo que tenga opciones de volver a ser candidato.
Lo que ya no figuraba en el guion era que otros cuatro concejales de la corporación viguesa se sumaran a la exalcaldesa y abandonaran el Concello. En todos los casos se aplicó el mismo patrón: fueron captados por sus partidos para un puesto superior. Unos lo hicieron voluntariamente y a otros, a otra más bien, su partido tuvo que forzarla.
Ignacio López-Chaves y Elvira Larriba se sumaron a Porro y provocaron una amplia renovación en el grupo popular. Tanta, que provocó la entrada de la número 16 de la lista, Alexia Alonso.
En el campo socialista, la baja de la teniente de alcalde y concejala de Urbanismo Carmela Silva solo está anunciada, aunque se materializará en breve. Silva fue elegida diputada y posteriormente su partido, el PSOE, la designó miembro de la Mesa del Congreso de los Diputados.
La última en dejar la corporación municipal ha sido María José Bravo (PP) y lo ha hecho para ejercer de delegada de la Xunta en Vigo. Su puesto en el Concello lo ocupará Alejandro Pérez, presidente local de Nuevas Generaciones.
El sustituto de Porro, Pablo Beiro, ya fue concejal en el mandato anterior. Lo mismo le ocurrió a Marián García Míguez, quien tomó el relevo de Ignacio López-Chaves. Por el contrario, Alexia Alonso se incorporó a la corporación por primera vez en lugar de Elvira Larriba y lo mismo le ocurrirá a Jaime Aneiros, sustituto de Silva.
López-Chaves dejó el Concello (y un escaño de diputado autonómico) para hacerse cargo de la presidencia de la Autoridad Portuaria. Fue una consecuencia más de la salida de Porro de la política viguesa ya que la exalcaldesa había sido los últimos dos años la responsable del Puerto. Su salida de la política viguesa le supuso alcanzar la presidencia del Consello Económico e Social.
Por lo que se refiere a Mariel Larriba, su actividad pública es reciente y se ha ceñido al Concello. Su incorporación al Senado supone un impulso a su trayectoria política. En el caso de Silva, las dos veces que fue elegida concejala terminó recalando en cargos de importancia en el Senado y ahora en el Congreso.