Casi el 90 % de los 58 goles del Celta son obra de media decena de jugadores
05 abr 2012 . Actualizado a las 06:00 h.El Celta es el equipo de Segunda División con el mejor promedio en la relación entre goles marcados y encajados. Un certificado que puede exhibir de su regularidad en la presente campaña de Liga. A falta de once jornadas, se ha erigido en el máximo artillero de la competición con 58 goles en su haber, tras disputarse 31 partidos.
Supera en media docena de goles al líder y, en nueve, a su más directo perseguidor, el Valladolid. Sin embargo, el equipo céltico no cuenta con un hombre gol al estilo de Leonardo Ulloa, del Almería, quien lleva anotados 24 tantos. Casi duplica a los segundos clasificados en la tabla de goleadores, con 13 dianas.
Lo curioso en la faceta goleadora del equipo de Paco Herrera es que seis jugadores firman casi el 90% de los 58 goles materializados hasta la fecha. Además, se trata de un reparto bastante ajustado entre esos hombres de arriba. Incluso se da la circunstancia de que dos de ellos no están siendo titulares con asiduidad, sobre todo en el caso de David Rodríguez, dado que en esta segunda vuelta dispone de muchos menos minutos. Aun así ha aportado 9 goles y es el segundo máximo anotador. El otro caso es el de Joan Tomás, un revulsivo con 5 dianas en su haber.
El máximo artillero celeste es el canterano Iago Aspas, con 13 goles. Luego, hay tres jugadores que aportan 23 tantos y con reparto de lo más ajustado: Orellana y Quique de Lucas (8 cada uno), junto con Mario Bermejo (7).
Los otros 8 goles del equipo están muy repartidos e incluso haya algún jugador que no se ha estrenado esta temporada en la faceta anotadora.
El hecho de no disponer de un goleador nato, de los que aseguran una media de algo más de veinte dianas por temporada, no deja de ser un hándicap, sobre todo cuando el objetivo es el ascenso directo, porque un delantero de ese tipo puede tapar algunas carencias y rescatar al equipo en situaciones comprometidas. Recordando alguna etapa pasada del Celta, se podría pensar en Vlado Gudelj, lo que significó para el Celta con su llegada y los éxitos a los que contribuyó con sus goles.
Sin embargo, desde otro punto de vista, no deja de ser una faceta muy positiva para este Celta, al disponer de media docena de jugadores que no están reñidos con el marco contrario y que, en cualquier momento, pueden acertar a introducir el balón en la portería contraria. Este ramillete de atacantes con pólvora en su botas también le confieren al equipo más bazas para sorprender al adversario y le da al entrenador la oportunidad de echar mano de gente del banquillo sin que se le resientan los números. Además, algunos de estos artilleros no necesitan estar pisando el área rival.