El sindicato llega a un acuerdo para pagar 45 días por año trabajado a dos despedidas
05 feb 2013 . Actualizado a las 15:11 h.La dos trabajadoras que la UGT de Madrid despidió aplicando la última reforma laboral no irán a juicio porque han llegado a un acuerdo por el cual cobrarán una indemnización de 45 días por año trabajado.
La decisión de la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios de abonarles 20 días cuando finalizó su relación laboral el pasado mes de agosto por causas objetivas abrió una enorme polémica y la agrupación sindical recibió críticas por aplicar en su casa contra lo que lucha en la calle.
Las dos trabajadoras afectadas denunciaron el despido en los juzgados y a sus superiores por acoso laboral con el fin de reclamar su derechos. El acto de conciliación que se celebró en el SMAC en octubre no sirvió para llegar a un acuerdo y encauzar el asunto, porque desde la FITAG demostraron que no había conciliación posible.
El mismo secretario general de la organización, Cándido Méndez, llegó a defender la reforma laboral en este caso «porque los sindicatos no son empresas y, por lo tanto, no generan beneficios», destacó en una visita a Vigo que realizó el pasado mes de noviembre durante los preparativos de la huelga general.
Cinco meses después, se ha producido el acuerdo y las dos trabajadoras despedidas percibirán la cantidad que el sindicato proclama como justo.
Por lo tanto, el juicio que estaba anunciado no se llegará a celebrar. Para el secretario comarcal de Vigo, Antonio Juste, que prestó los servicios jurídicos del sindicato para defender a las afectadas, no era necesario a este extremo y el problema tenía que haberse resuelto mucho antes, sin dañar la imagen del sindicato.
«Para este viaje no hacían falta aquellas alforjas, era una cuestión de sentido común, no tenía que haberse llegado donde se llegó porque sabíamos desde el principio que tenían razón y, cuando la tienen, hay que dársela», manifestó ayer el líder sindical.
Este representante sindical se alegró de que el problema haya sido resuelto. «Se ha impuesto la cordura y la sensatez que siempre pedíamos desde Vigo y el problema se solucionó sin tener que llegar, como algunos querían, a que UGT se peleara contra UGT», dijo.
Las trabajadoras despedidas, M.R. y M.E., explicaron que se enteraron de su despido el pasado 15 de agosto, un día festivo en el que, tras acudir al banco a retirar dinero, comprobaron que tenían demasiado. Dos días después, recibieron un burofax en el que se les comunicaba la extinción de la relación laboral mediante un despido por causas objetivas, lo que se traduce en la aplicación de la reforma laboral y, por tanto, en una indemnización de 20 días por año trabajado. El despido se debió a que los fondos destinados al departamento en el que prestaban servicios se redujeron considerablemente, lo que obligó a realizar ajustes.