El Colegio de Abogados aplica desde el pasado 25 de febrero la nueva reforma legal para la concesión de la justicia gratuita. Esta establece nuevos baremos económicos para acreditar que se carece de recursos suficientes para litigar.
Aunque apenas hay cambios sustanciales, la reforma crea un grupo de grandes perjudicados. Se trata de los solteros que viven solos y son mileuristas o contribuyentes que no forman parte de ninguna otra unidad familiar. Aquellos que perciban más de 1.064 euros mensuales (o 1.242 si prorratea las pagas extra) quedarán excluidos y tendrán que pagarse su propio abogado y procurador. El impago de la minuta de estos letrados puede acabar en un juicio en los juzgados de Primera Instancia por una demanda de reclamación de cantidades.
La misma reforma beneficia a las familias con más miembros. Un empleado que cobre 1.750 euros (con pagas extra incluidas) y viva con su mujer y dos hijos podrá acogerse a la justicia gratuita. Lo mismo si este cobra 1.100 euros y su cónyuge 645, el salario mínimo interprofesional.
Además, el Colegio de Abogados examina el patrimonio del solicitante para ver si puede sufragar los honorarios del letrado. Por ejemplo, una solicitante relataba hace poco que «con darle a un botón aparecen en la pantalla todos tus bienes, incluso la casa de la aldea de Ourense, las tierras y las herencias».
Actualmente, un juzgado de Primera Instancia tiene paralizado un procedimiento de desahucio porque el perjudicado solicitó justicia gratuita y el expediente no puede continuar hasta que sea resuelto.