Todos los partidos ven riesgos en el fin de la vigilancia en la ETEA

Juan Manuel Fuentes Galán
Juanma Fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

El BNG se opone y la Xunta mantiene un total mutismo sobre la medida

10 may 2013 . Actualizado a las 13:34 h.

Al PP no le ha hecho ninguna gracia que la Consellería de Educación cancele la vigilancia privada en la ETEA para ahorrarse 150.000 euros anuales. Su portavoz, José Manuel Figueroa, enmarcó ayer esta medida en la política de ahorro autonómico y se limitó a decir que «habrá que esperar a ver cómo evoluciona la situación en los próximos meses».

En otras palabras, que ni mucho menos descarta que abandonados a su suerte, los edificios del antiguo recinto militar de Teis puedan ser ocupados o sufrir actos de vandalismo. «Tendremos que observar por si se crean problemas y en ese caso lógicamente habría que actuar». Por si acaso, Figueroa apeló «al civismo» y pidió «comportamientos correctos a todas las personas; confiamos que no haya que tomar decisiones», en alusión quizás a la recuperación de la vigilancia que desaparecerá el próximo día 15.

La prueba de que el PP es consciente del riesgo que entraña la medida es el silencio que mantiene al respecto la Xunta. Por segunda vez, La Voz intentó ayer conseguir una declaración de su delegada en Vigo, María José Bravo Bosch, que de nuevo declinó pronunciarse. Tampoco fue posible conseguirlo en la Consellería de Educación, donde se ha tomado la decisión.

En el seno del gobierno municipal, Caballero reconocía ayer que no les habían informado («me enteré por la prensa», declaró el alcalde en alusión a La Voz, el medio que dio a conocer este recorte). Tiene claro que ello implica peligro «y en ese caso ellos son los propietarios y tendrían que actuar». Anticipó que desde el Concello se vigilará el recinto y sus instalaciones, «y si hay riesgo de seguridad se recabarán medidas a la propiedad».

Desde el Concello se recuerda que el vial que atraviesa la ETEA «es una calle privada, de la Xunta, y por eso mantenían vigilancia, aunque nosotros deseamos que siga abierta», precisó.

Rechazo total

La oposición frontal de los vecinos se vio ayer reforzada por la postura de la portavoz nacionalista, Iolanda Veloso, que calificó de «absoluta barbaridade» la retirada de la vigilancia. La dirigente del BNG estuvo días atrás en el recinto y ayer mostró su desacuerdo con las obras realizadas en la parte litoral (paseo y parque infantil), «que se fixeron moi mal», y cree que el abandono de los vigilantes privados se añade a la lista de actuaciones negativas.

Y mientras tanto, la asociación de vecinos sigue pendiente de la respuesta de la delegada de la Xunta, a la que pidieron una reunión para analizar este asunto. Bravo Bosch tiene previsto responderles en los próximos días, pero no hablará con ellos de la vigilancia.